miércoles, 7 de octubre de 2020

Estocolmo

Después de 6 meses sin viajes de trabajo y en medio de la cuenta atrás de París, me han surgido todos estos viajes laborales consecutivos: primero fue Dinamarca, después Holanda, la semana pasada Serbia y esta semana Suecia. Los he aceptado con resignación, incluso con ilusión (me los he buscado yo solito), con la idea de que una vez en Madrid, dada la tasa actual de covid, será imposible viajar a ningún sitio durante una temporada.  

Suecia no es parte del perímetro geográfico de mi puesto. Forma parte de otra "división". Sin embargo, estos días hemos organizado aquí una reunión para un puñado de nuevos graduados de la empresa. La "promoción" de incorporaciones este año ha sido muy pequeña, dadas las circunstancias, pero aún así tenemos un grupo de 10 jóvenes con perfiles variopintos que han decidido incorporarse al mundo del transporte público. Curiosamente, 2 de ellos tienen formación en temas de Sostenibilidad, lo que muestra el potencial de la "transición ecológica" en el transporte. 

Aunque algo reticente al principio, dBt me ha acompañado en este viaje y nuestro plan es quedarnos el fin de semana largo, que incluye el lunes del Pilar. Para él, es la primera visita a la ciudad, y para mi, la segunda. Mi anterior visita se pierde en la lejanía del tiempo, en la era pre-blog (2005, creo). Tengo buenos recuerdos de aquel viaje, rodeado de "grandes amigas", haciendo risas de las "suecas tontas" y tomando fotografías que luego formarían parte de alguna exposición. Entonces éramos jóvenes e inocentes. Espero que este nuevo viaje esté a la altura del anterior. Estos primeros días laborables nos quedamos en un hotel en la isla de Södermalm, a medio camino entre el centro y la zona en la que yo tendré mis reuniones.