martes, 27 de enero de 2015

Impresionismo Americano en Madrid

He pasado 4 días en Madrid. Tuve reuniones de trabajo tanto el viernes pasado como el lunes de esta semana, y eso me permitió pasar un fin de semana con tiempo "de calidad" entre amigos ("quality time" dicen los ingleses cuando no andas a correr). También fui al cine en dos ocasiones, para ver The Imitation Game y Boyhood. La primera, basada en la vida de Alan Turing es simplemente excelente. Una historia de machaque al diferente, de un talento excepcional y de una vergüenza absoluta, por sus paralelismos con la historia de Oscar Wilde, aunque esta haya transcurrido mucho más tarde (años 50 del siglo pasado). La segunda, Boyhood, es también muy buena película. Rodada durante 12 años sigue la transición a la edad adulta de un niño. Sin duda, muy realista, pero se me hizo algo larga (tal vez porque la vi algo retorcido desde una fila 2).

Más allá del cine, también vi la exposición sobre Impresionismo Americano en el Thyssen. Aunque el Impresionismo cada vez me gusta menos (antes me encantaba), esta exposición está bastante bien porque aporta un ángulo diferente, al centrarse en los artistas americanos influenciados y conectados al movimiento parisino. Entre lo más memorable, el cuadro Nocturno Azul y Plata - Chelsea


lunes, 19 de enero de 2015

Fin de semana de rehabilitación

Hace unos días dBt tuvo un calambre muy intenso en una pierna; el medico le recetó una semana de reposo y antiinflamatorios. Así las cosas, el sábado lo dedicamos a pasear para que saliera  de casa después de varios días de encierro, y empezara a ejercitar las piernas. El domingo fuimos juntos al gimnasio para hacer ejercicio en plan suave. 

Además de las actividades de rehabilitación, también fuimos al cine. Vimos "La Teoría del Todo", que recrea la vida de Stephen Hawking. Me gustó mucho y no me extraña que el actor principal sea uno de los candidatos favoritos al Oscar este año; lo hace francamente bien. Es una historia dura, pero sin ser especialmente triste. No sabía nada sobre la vida de este científico y me encantó descubrir lo conectado que estaba a todo lo que vamos sabiendo sobre el universo


jueves, 15 de enero de 2015

Museo Rodin

El otro "temps fort" de la reciente visita de Ana a París fue la visita al Museo Rodin. Lamentablemente está en obras de remodelación así que sólo se puede visitar el jardín y una exposición temporal con algunas de las obras en yeso. En cualquier caso, creo que disfrutamos de lo principal, porque ya en mi anterior visita, hace 4 años, señalé que lo mejor es el jardín, dónde están las obras principales (como El Pensador, Los Burgueses de Calais o Las Puertas del Infierno). 

El domingo, antes de subir al aeropuerto, nos acercamos a la Fundación Louis Vuitton, pero no tuvimos tiempo para entrar. Fue más bien un paseo de domingo, desde casa. Está cerca pero con la silla por los caminos del Bois de Boulogne, todo lleva más tiempo del previsto. 



lunes, 12 de enero de 2015

Egipto en el Louvre

Este año me he matriculado en Historia del Arte en la UNED. Parece una cosa muy gorda y muy seria pero en realidad sólo he cogido una asignatura: Arte de las Grandes Civilizaciones Antiguas, con la idea de hacerla en septiembre. Soy el alumno rezagado de un curso formado por Ana y winnie, también matriculados, que son unos auténticos gafotas y están de lleno sumergidos en el arte de Egipto y Oriente Próximo. 

El caso es que visitar la sección del Louvre de Egipto se convirtió en la disculpa perfecta para que viniera Ana a París estos días. El viernes pasado me cogí el día de vacaciones y nos sumergimos, literalmente, en los dos recorridos que propone el museo para la colección de antigüedades egipcias, uno temático y otro cronológico. En total pasamos 4 horas admirando, fotografiando y revisando fichas de obras. Es mucho lo que hay y muy fotogénico: esos jeroglíficos, esos papiros, esos dioses, esos colores, esos cuerpazos macizos… Acabamos cansados pero aún hicimos el esfuerzo de visitar la sección de Mesopotamia, tras dar algunas vueltas para encontrarla (con la silla de ruedas siempre se complica el desplazamiento entre plantas). 

Ha estado genial hacer esta visita del Louvre con Ana para que me pudiera ir contando cosas y meterme el gusanillo en el cuerpo. Además me ha traído de España el libro de la asignatura, así que ya  puedo ir dejando de lado los documentales en YouTube (lo único que he hecho hasta ahora) y ponerme a estudiar en serio. 




domingo, 11 de enero de 2015

Los días de Charlie

El día de mi vuelta al trabajo, el 7 de enero, fue el mismo día del atentado terrorista al diario Charlie Hebdo. Sólo tomé conciencia de la magnitud del asunto cuando llegué a casa, por la noche; todo muy emocionante y muy triste. Al día siguiente, hicimos minuto de silencio en la oficina, al igual que en toda Francia, sin saber todo lo que aún estaba por venir en las horas y días siguientes.  

Por esas cosas del azar, justo estos días en los que todo el país y medio mundo estaba en vilo, Ana vino a pasar un fin de semana largo a París. Subí a buscarla al aeropuerto el jueves por la noche y a acompañarla de vuelta el domingo al mediodía. En ambos casos temía embotellamientos, controles o alteraciones varias, pero nada de eso ocurrió. Todo muy tranquilo; la acción estaba en otros lados. 

Hemos disfrutado de un fin de semana de turistas en el medio del caos sin apenas enterarnos de nada, salvo cuando veíamos las noticias al llegar a casa, o cuando veíamos los carteles de "Je suis Charlie" que empezaron a proliferar por todos lados. Por ejemplo, en la foto de abajo en la galería de columnas que une el Palais de Tokyo y el Museo de Arte Moderno, al que entramos el viernes para ver El Hada Electricidad, un mural monumental e "imperdible" de Dufy


martes, 6 de enero de 2015

Cementerio de Hampstead

Este año he hecho vacaciones de Navidad escolares, de Nochebuena a Reyes. Han sido dos semanas de desconexión y vuelvo algo agotado y sobre-entrenado porque esta última semana en Londres he hecho deporte todos los días, bien en el gimnasio o saliendo a correr en el barrio. 

He disfrutado mucho de mis correrías por Londres, porque me han permitido explorar zonas nuevas de la ciudad. En una de mis rutas hacia el norte desde Abbey Road, tropecé con el Cementerio de Hampstead. Es del siglo XIX y, sin ser afamado, tiene mucho encanto. Todo son tumbas en tierra y pequeños panteones, rodeados de hierba verde y pequeños arbustos. En la entrada hay dos pequeños oratorios unidos por una torre-arco creando un conjunto muy fotogénico.  



lunes, 5 de enero de 2015

Rembrandt en la National Gallery

Hemos ido a ver la exposición de los últimos trabajos de Rembrandt en la National Gallery porque teníamos entradas gratuitas a través de mi antigua empresa, pero la verdad es que no pasamos mucho tiempo en el interior; demasiado masificada y sin demasiado interés. En su lugar, aprovechamos para re-visitar la colección permanente del museo, que está francamente bien. Además de disfrutar de algunas de las obras afamadas, descubrimos algunas nuevas, como las de abajo: triple retrato del Cardenal Richelieu de Philippe de Champaigne, y una de esas familias numerosas holandesas de Frans Hals.


sábado, 3 de enero de 2015

Hotel Ham Yard

Nuestro descubrimiento de estos primeros días de 2015 en Londres es, sin duda, el Ham Yard Hotel, situado justo detrás de Picaddilly, en Soho. Hemos ido tres días seguidos, los tres primeros del año, para probar distintas opciones del bar (desde café a cocktails varios) y explorar el espacio. Es un hotel de diseño situado alrededor de un pequeño patio interior. Estamos fascinados con todo: un bar amplio con distintos espacios y recovecos, salones privados ideales para celebrar cualquier party, una pequeña bolera y hasta un cine que no está nada mal de tamaño. También tiene un spa y ya lo he estrenado haciéndome un tratamiento facial para empezar con buena cara el año. Este hotel se ha convertido ya en uno de nuestros "básicos" de Londres. 




viernes, 2 de enero de 2015

Desfile de Año Nuevo en Londres

He empezado el año corriendo por el barrio londinense de dBt, entre Abbey Road y Finchley Road. Es una zona residencial sin grandes alicientes, más allá de una sinagoga bastante aparente y las casonas unifamiliares de todos los tamaños. Después del ejercicio matutino me acerqué a ver, por primera vez, el New Year's Day Parade, un desfile por el centro de la ciudad, entre Piccadilly y la torre del Big Ben. Es el gran evento del día de Año Nuevo en la ciudad pero a mi me ha parecido muy prescindible: bandas de música, comitivas de cada barrio de la ciudad, y un montón de chicas adolescentes de institutos en plan "cheer-leaders" (las animadoras americanas de los pompones).