jueves, 25 de noviembre de 2010

París medieval

Debe ser por influencia de la relectura de Los Reyes Malditos que comencé este verano, pero asocio París a la Edad Media. Ni Revolución Francesa ni Versalles ni na. Yo cuando camino por las calles lo que me imagino son los taberneros, los carros y los puestos de cómida por la calle, y por supuesto la suciedad.

Más allá de Notre Dame o el Museo Cluny, el saborcillo medieval de París se encuentra en algunas calles dispersas: la casa de Nicolas Flamel, el descubridor de la Piedra Filosofal, en rue de Montmorency, nuestra calle, o la cercana Torre de Juan sin Miedo, que visitamos este domingo pasado. La torre formaba parte del enorme Palacio de los Borgoña. Hoy queda la pobre algo solitaria entre los edificios mucho más actuales pero es una maravilla que permanezca en pie desde 1400 y poco. En el interior, paneles explicativos, una antigua letrina, y una bóveda super decorada en la escalera. Había una exposición sobre higiene en la Edad Media que generaba un poco de inquietud (todos con pulgas, sin alcantarillado...).

Para visualizar algo más cómo era el París medieval también merece la pena pasar por la rue François Miron, entre Rivoli y el Sena. Ahí quedan un par de casas con vigas de madera a la vista pero sobre todo la Asociación Paris Historique. Sus voluntarias te hacen una visita guiada al edificio de la asociación y es una maravilla: una casa que pertenecía a un convento de las afueras de París. Los monjes la usaban en sus visitas a la capital para gestiones varias y venta de sus productos. Yo me lo imagino todo perfectamente, pero vivir esa época no me haría tanta gracia...

domingo, 21 de noviembre de 2010

Arte, Alzheimer y ruedas

Este jueves hice la última de la serie de 4 visitas al Louvre con una abuela con Alzheimer dentro de un programa de voluntariado del que ya hablé en otras ocasiones. Fue la última visita y la más accidentada. Básicamente porque la vuelta a su casa se nos complicó un poco: no había forma de encontrar un taxi, hacía frío, caminamos más de lo deseable... Acabamos haciendo un combinado de bus y metro y acabó realmente agotada, la pobre. También estaba desorientada y tuve que hablarle mucho para tranquilizarla, decirle por dónde íbamos ("ahora estamos en el Boulevard St Germain, ahora en...") y asegurarle repetidamente que yo iba con ella hasta su casa y no la dejaba sola. Al final, ya sanos y salvos, y con su hija en casa, nos echamos unas buenas risas de esa aventura a los 84 años por París adelante.

En la visita guiada al Louvre nos tocó Pintura Francesa de la Escuela de Fontainebleau. Son cuadros del siglo XVI, vinculados al Palacio del mismo nombre, la sede más frecuente de los Reyes de Francia, antes de trasladarse a Versalles. Me gustaron las obras, especialmente la de abajo, "Los Funerales del Amor" de autor desconocido. Es un cortejo funebre pero no da mal rollo, es como festivo. Venus en un carro en el cielo, ve como trasladan a Cupido desde un palacio a la izquierda hasta el Templo de Diana, la diosa cazadora y guerrera, a la derecha. El cortejo está formado por angelitos y niños desnudos. Parece un desfile más que un entierro.
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Ayer sábado queríamos ir de excursión precisamente a visitar el Chateau de Fontainebleau. La idea era aprovechar el día soleado en París (una rareza en esta época del año) para hacer una excursión. Pero nos quedamos con las ganas. De nuevo una rueda pinchada estropeó los planes. Toda una sorpresa porque el coche no se ha movido del parking en las últimas semanas. En 15 días he tenido que explicar un problema de pinchazo en inglés y en francés, y en ninguno de los idiomas se me da bien. Una plaga. 

viernes, 12 de noviembre de 2010

Naturaleza americana

La salida de Washington DC hacia el aeropuerto me pareció preciosa:  varias millas de recorrido por una autopista al lado del río Potomac justo al atardecer. De nuevo la emoción por los colores del otoño pero además imaginaba a los indios en su canoa por el cauce del río... En realidad lo que soñaba era recorrer yo mismo ese río en kayak. No es la primera vez que viajo a Estados Unidos y me entran ganas de hacer kayak con esos paisajes tan grandiosos... Me ha pasado también otras veces en New Hope, en las orillas del río Delaware. Supongo que sólo necesito que me cuadre algún viaje en torno al verano.

Ahora ya estoy de vuelta en París. Me hizo gracia ver en el tren RER un anuncio de La Cage Aux Folles, el musical que vi en Broadway la semana pasada y que ahora descubro que está también aquí en cartel.  Estaré solo estos días porque dBt se ha ido a Zaragoza a ver a su familia. Para empezar el finde he pasado por la tienda Nespresso de Campos Elíseos a comprar capsulas de café para nuestra máquina recién estrenada (una sorpresa que me esperaba al llegar del viaje).  

lunes, 8 de noviembre de 2010

De Broadway a Washington DC

Sábado en Broadway con Mónica O y su marido. Times Square estaba super animado e iluminado (para variar). Me encantó ver allí en el medio el cartel del musical sobre Mujeres al Borde de Nervios que acaban de estrenar (Almodóvar estuvo por aquí hace unos días para el estreno). Dejo la foto abajo: queda muy bien al lado de West Side Story y Chicago.

Nosotros fuimos a ver La Cage cuyo número estrella es el "I am what I am" de Gloria Gaynor. Me gustó bastante; es una obra de hace unos 25 años que ahora han reeditado y que sigue teniendo un punto actual (el de las familias homoparentales). Lo que resulta un poco anacrónico es la caracterización de la pareja gay como uno masculino y otra profundamente femenino (además travesti como profesión). Digamos que es un modelo de homosexualidad algo desfasada, la de hacer risas de los gestos y los equívocos. Con todo el mensaje de fondo de la obra es muy positivo, de confianza en uno mismo y de familia alternativa.

Hoy domingo lo dediqué a conducir desde New Jersey a Washington DC, dónde tendré una conferencia de trabajo los próximos días. Mi plan inicial era llegar con tiempo para visitar la National Gallery of Art, un museo maravilloso que conocí hace 3 años y tenía ganas de explorar con calma. Pero a veces las cosas se tuercen: tuve un pinchazo-reventón en medio de la autopista. Escuché un ruído cada vez más intenso (como si un helicóptero estuviera cada vez más cerca del coche) y después un estallido muy sonoro. Lo siguiente ya fue darme cuenta de que el coche no respondía bien. Total que entre pitos y flautas se me fueron 3 horas, contando el tiempo que tardó en llegar el servicio técnico (que me puso la rueda de respuesto) y salir a cambiarla en White Marsh Mall, en las afueras de Baltimore. Es uno de esos mega centros comerciales, que lo mismo tiene un IKEA, que una zona de pequeñas boutiques, que el Macys y cientos de tiendas más. Mientras me cambiaban la rueda compré una maleta y una bolsa a muy buen precio. Eso al menos me arregló un poco día :).

sábado, 6 de noviembre de 2010

Halloween en Nueva York

El domingo pasado, ante la insistencia de dBt, que siempre está al tanto de todo, me acerqué al Parque High Line en Nueva York. Estoy convencido de que se va a convertir en uno de los puntos que todo turista querrá ver. Está construido sobre una vía elevada de tren que circulaba en paralelo al río Hudson entre las Avenidas 10 y 11. Ahora mismo sólo hay una sección construida, entre la calle Gansevoort y la 20, pero el proyecto final llegará hasta la calle 34. Es una intervención arquitectónica super cuidada en todos los detalles, las plantas, el mobiliario tipo bancos, los accesos... Las vistas son super chulas. Parece mentira como cambia todo de estar a ras de calle a circular por ese parque lineal más elevado. En la foto de abajo un mirador suspendido sobre una de las calles. Lo dicho, se convertirá en un clásico para pasear tranquilamente por Nueva York. Tiempo al tiempo.

El otro gran acontecimiento del Domingo 31 de Octubre fue, por supuesto, el Desfile de Halloween. Es un día muy especial, sobretodo para los niños que reciben caramelos o dinero si van por ahí por las casas de los vecinos. Las casas están decoradas toda la semana anterior; algunas con mucha elaboración. Mucho esqueleto y mucha tumba, y por supuesto muchas calabazas. Vi casas muy decoradas tanto en Nueva York como en los pueblitos de New Jersey. El plato fuerte de las celebraciones es el Village Halloween Parade que se celebró el domingo pasado. En realidad es como un gran Carnaval, porque hay comparsas y disfraces variopintos, aunque con abundancia de zombis y personajes tétricos varios. Es un evento muy masivo. La gente se acumula en las calles desde un par de horas antes. La TV lo retransmite en directo. A mi me decepcionó un poco, no lo vi ni espectacular ni especialmente divertido. Lo mejor los flashmobs/coreografías durante el desfile: de Michael Jackson, Lady Gaga... También había alguna carroza tipo Orgullo Gay, con música disco. Seguro que lo mejor es disfrazarse y participar en el recorrido, en lugar de estar como observador apretujado y pasando frío :).

martes, 2 de noviembre de 2010

Arte Americano en Central Park

La mujer del cuadro, Gertrude Vanderbilt Whitney, es uno de esos personajes fascinantes de la historia. Vivió a caballo entre el siglo XIX y el XX y se dedicó a coleccionar Arte Americano en Estados Unidos cuando lo que "pitaba" era el Arte Europeo. Tanto es así que cuando quiso donar su colección al Metropolitan de Nueva York, éste la rechazó. Ella acabó fundando en 1931 el Museo Whitney, que está ahora en la calle 75th, muy cerquita de Central Park. El cuadro de la izquierda es parte de los fondos del museo y fue un retrato que ella encargó. Nunca lo pudo colgar en su mansión de la 5ª Avenida porque a su marido no le parecía apropiado porque ella llevaba pantalones. Qué tiempos, y qué determinación la de algunas mujeres.

Escuché la historia del cuadro y del personaje en la visita guiada que hice al Museo Whitney el sábado pasado (después de ver The Hispanic Society of America).  La obra está incluida en la exposición temporal "Modern Life" que incluye cuadros de Hopper y sus coetáneos. Descubrí allí que Hopper vivió en París una temporada y de hecho algunos de sus cuadros tienen títulos en francés, como el de la izquierda "Soir Bleu", con todos esos personajes un poco ausentes y frikis. La exposición es una maravilla y me me encantó descubrir algunos cuadros de los que me he hecho fan inmediatamente, como los que muestro abajo, el del metro ("The Subway" de George Tooker) y el de los marineros ("Sailors and Floosies" de Paul Cadmus), que es claramente homoerótico, al estilo Tom of Finland con esos cuerpazos tan marcados.

La visita supuso una reconciliación absoluta con el Museo Whitney, ya que mi primera visita hace 3 años no había sido muy satisfactoria. Esta vez lo disfruté a lo grande. Además de la temporal de Hopper había otra exposición sobre Paul Thek, un artista muy controvertido que me encantó descubrir con sus instalaciones y "piezas de carne". También me impactó la escultura hiperrealista "Women with Dog" de Duane Hanson. Pensé que era una señora de verdad cuando la vi a lo lejos. Tal vez, parte de mi fascinación con el Museo esta vez se debe a que hice todas las visitas guiadas; no hay como entender algunas de las claves de las obras para mirarlas con otros ojos.