martes, 30 de octubre de 2018

90 Cumpleaños

Este blog lleva ya un montón de cumpleaños celebrados, incluyendo muchas cifras rotundas: los 40 de dBt, los recientes 50 de Javier, los 60 de Charo, los 80 de mi padre... Y ahora 10 años después finalmente han llegado los 90 de mi padre. Hace poco tiempo, sin llegar a hablarlo, toda la familia se preguntaba si llegaría hasta aquí. La crisis de insuficiencia cardíaca en 2015, y sobre todo la de 2016,  hacían presagiar lo peor. Sin embargo, en el último año, mi padre se ha recuperado claramente y vuelve a hacer una vida normal, incluyendo buen estado de ánimo y paseos más o menos largos. Así las cosas, se animó a hacer "festa rachada", con abundante comida, bebida y recital de canciones, en la más pura tradición familiar. 

El cumpleaños se celebró el domingo, en el restaurante de un primo, ya fallecido, cerca del Monte Alba y sus impresionantes vistas a la ría de Vigo, las Cíes y Bayona. De hecho, dBt y yo nos escapamos del recital lírico de la eterna sobremesa para subir a ver el atardecer, todo un espectáculo. En la celebración éramos 24 personas, y supuso la casi-normalización de relaciones después del dramón de los 80 de mi madre, hace 8 años. Todavía hubo algunas tensiones ambientales, como en las grandes sagas familiares, pero todo resultó civilizado y festivo. 

La celebración apenas dejó tiempo para mucho más. dBt llegó el propio domingo, sin margen de tiempo para más actividades. Con jap, que llegó el sábado, tuve tiempo para llevarle a mi nuevo sitio favorito, la Playa de la Punta, y dar un paseo prácticamente nocturno por el barrio de Bouzas.




miércoles, 24 de octubre de 2018

Espectáculo en Notre Dame

Los franceses son expertos en montar espectáculos luminosos en las fachadas de sus edificios públicos. Son un clásico en ciudades como Lyon, como parte de la Fiesta de las Luces en diciembre, o en Chartres, todos los veranos. Adicionalmente, con carácter puntual, organizan un espectáculo efímero en otros sitios. Este mes de octubre lo han hecho en Notre Dame. No es la primera vez que lo  hacen pero tampoco tiene un carácter fijo. Por temas de seguridad, aunque es gratuito, hay que inscribirse previamente y presentar el DNI. 

El despliegue de lucerío en la fachada de Notre Dame se acompaña por una narración sobre la evolución e historia de la catedral que es algo cargante, demasiado poética. Las proyecciones sobre la fachada son ciertamente muy impactantes y el espectáculo continúa luego con un recorrido por el interior de la catedral. Todo muy chulo y un broche perfecto para los días que jap pasó con nosotros en París, plagados, por cierto, de catedrales góticas. 




martes, 23 de octubre de 2018

Trío de Catedrales: Ruan, Amiens y Beauvais

Hemos estado de aniversario de boda, 2 añitos. Yo en mi línea, lo olvidé. Coincidió bien, haciendo algo especial, con un mini-viaje a Normandía con jap. Además de visitar los acantilados de Etretat, hicimos una trilogía de catedrales góticas, a cada cual más vistosa. 

Empezamos por Ruan, capital de Normandía. La conocíamos pero no la recordábamos. Es muy peculiar y espectacular por dentro y por fuera. Conste que la verdadera sorpresa de Ruán no fue la catedral sino la Iglesia de Juana de Arco (foto panorámica abajo) erigida en la plaza dónde fue quemada en la hoguera. Es una iglesia de 1979 con un exterior sin mucha gracia pero un interior super impactante, que incluye unas vidrieras del siglo XVI originarias de una iglesia destruida en la II Guerra Mundial. 

Continuamos nuestra ruta de catedrales en Amiens, un pueblín con canales que es de lo mejorcito de los alrededores de París. Su catedral se considera la apoteosis del gótico por su tamaño y altura de 42 metros. Con todo a mi lo que más me gusta es el laberinto, que sigue cubierto de sillas (grrr), y las esculturas del exterior, sólo comparables a las de Chartres.

Ya de vuelta a París, hicimos una parada en Beauvais. Teníamos ganas de conocer la catedral porque es muy afamada y hemos utilizado el aeropuerto de Beauvais en algunas ocasiones (el único que tiene vuelos directos a Zaragoza, con Ryanair). La sorpresa es que en realidad se trata de una media-catedral. A los arquitectos medievales se les fue tanto la pinza que quisieron subir todavía más la altura, hasta 48 m, y pronto tuvieron problemas con la estructura. Hubo varios derrumbes y al final se abandonó la construcción de la nave. Sólo está en pie el transepto, el coro y el ábside (2 últimas fotos). La altura es ciertamente impresionante y merece el reconocimiento de una catedral entera. 






lunes, 22 de octubre de 2018

Acantilados de Étretat

Hemos repetido una ruta en Normandía que hace años no pudimos disfrutar por culpa de la lluvia. Se trata del tramo de costa con acantilados a la derecha de la desembocadura del Sena (en el lado izquierdo es dónde están las Playas del Desembarco). Es una costa majestuosa, de las más bellas que yo haya visto, en la línea de las Siete Hermanas en el sur de Inglaterra. De hecho, esos acantilados blancos ingleses son primos hermanos de los acantilados normandos, ya que están unos enfrente de otros a ambos lados del Canal de la Mancha.

A diferencia del viaje de hace 7 años, en esta ocasión tuvimos sol radiante, ideal para hacer un poco de senderismo. La base de partida fue Étretat, un mini-pueblo con una playa de guijarros a cuyos lados se levantan unos muros blancos imponentes. Hay senderos en ambas direcciones pero a nosotros solo nos dio tiempo a hacer uno, el que va hacia la ermita y la Falaise d'Arval. Es un sitio para quedarse embobado viendo el paisaje, sobre todo al atardecer.

Nos alojamos con jap en el mismo château de la vez anterior, un sitio con mucho carácter decimonónico, para observar el jardín por la ventana y bajar con pompa las escaleras.






sábado, 20 de octubre de 2018

París, de arriba a abajo

Estos días de otoño, con jap en París, han sido de un sol radiante y temperaturas super agradables, en torno a los 20 grados (alguno de los primeros días incluso llegamos a 24!). Han sido días de amaneceres preciosos sobre los tejados de Le Marais, pero también de impactantes atardeceres sobre el Sena, casi como de noche de verano. En fin, una deliciosa traca final antes de que lleguen los días nublados y cortos. 

Con jap, hemos aprovechado el buen tiempo para dar paseos arriba y abajo por París, tanto que mi contador de pasos del iPhone está disparado en este mes de octubre. Así, hemos atravesado la ciudad para hacer la compra en Le Bon Marché, que esta temporada tiene un impactante cilindro colgando  en el patio central con un chico haciendo skate.  También hemos hecho las Riberas del Sena, tan agradables ahora que son totalmente peatonales, desde Trocadero a Notre Dame, y desde Bercy a Hôtel de Ville. Por último, también hemos completado a pie el recorrido que va desde Le Marais hasta el Parque de la Villette, a lo largo de todo el Canal de Saint-Martin y su sistema de esclusas. Para jap han sido recorridos novedosos y una forma de ver otro París y para mi, ha sido una forma de irme despidiendo de la ciudad (aunque ya llevo así todo el año), antes de que nos mudemos a quien sabe dónde, aunque todo apunta ahora a Londres y no Madrid...






viernes, 19 de octubre de 2018

Excursión a Sens

Los orígenes del gótico se sitúan entre la basílica de Saint-Denis y la catedral de Sens. Ambas obras se empezaron en torno a 1140 y suponen los primeros ejemplos de naves más altas, vidrieras y rosetones. En Saint-Denis estuve varias veces, pero Sens no lo conocía hasta este viernes. Es un pueblo ubicado en el sureste de Paris, en la región de Borgoña, a algo más de 100 km, una hora en tren. Aprovechando que jap está pasando unos días con nosotros, me tomé un día libre y me fui con él de excursión. 

Sens está situado en la ribera de un río, un afluente del Sena, y tiene su propia isla, al estilo de la Île de la Cité de Paris. El casco histórico es pequeño y aunque tiene algunos edificios interesantes, no es especialmente vistoso comparado con otras opciones cerca de París (como Chartres, Ruan o Reims). Los edificios principales son el Hôtel de Ville, el mercado (precioso) y la catedral y sus museos anexos. Por su parte, la catedral es interesante pero carece de la espectacularidad de las típicas catedrales góticas francesas. De hecho, es la que tiene la nave más baja ya que al inicio del estilo los arquitectos aún no debían sentirse muy seguros con la estabilidad de las nuevas estructuras. 

Lo más memorable de nuestra visita a Sens fue probablemente la experiencia gastronómica ya que fuimos, guiados por TripAdvisor, a La Madeleine, un restaurante situado en la punta de la isla. Es uno de esos sitios con estrella michelin y chef afamado, un señor muy afable y parlanchín que se encarga directamente de recomendar platos, tomar nota y pasarse por la mesa de vez en cuando. Estaba todo muy bueno y el servicio es muy agradable así que, en conjunto, tuvimos una excursión bien agradable.




martes, 16 de octubre de 2018

Pasión por Tamara

Descubrí a Tamara de Lempicka en Vigo hace algunos años. Con la perspectiva del tiempo, hasta me cuesta creer que hubiera allí una exposición tan buena de esta artistaza. Después de aquello me he vuelto a cruzar con ella pero nada comparable a la amplitud de la exposición retrospectiva que hay ahora mismo en Madrid. Tanto la colección como la audioguía y las explicaciones de los paneles son fantásticas. Hay incluso fotografías de su piso en París, mobiliario, y grandes retratos de Tamara en blanco y negro en las zonas de transición entre las distintas salas. Entre las obras expuestas me quedo con la mujer virginal del manto verde (tercera fotografía abajo en verde). Es emocionante pensar que en plenos años 30 existiera una mujer artista tan moderna y transgresora como ella. Me genera una fascinación sólo comparable a la de Maruja Mallo