sábado, 29 de septiembre de 2018

Playa de la Punta

Entre mis dos semanas de reuniones en Londres encajé una visita de trabajo a Madrid y un fin de semana en Vigo (el pasado). Fue realmente todo un símbolo del final del verano, tanto oficialmente como psicológicamente, ya que me di el último chapuzón en la Playa de la Punta, que ha sido todo un descubrimiento en Vigo. En realidad la playa es la mínima expresión, en cuanto a arena se refiere, pero el agua está super limpia (bandera azul) y hay una amplia zona de paseo. Se encuentra en las faldas del Monte de la Guía, mirando hacia el Puente de Rande.

Fui con mis padres a la playa en la mañana del sábado, en plan paseo, aprovechando que están estupendos, aunque ella cada vez un poco más sorda y él cada vez un poco más infantil, con rabietas fáciles. No conocía la zona y me pareció una alternativa estupenda a la masificación de las playas de la zona de Samil. Toda la zona tiene un enorme potencial porque está al lado de la "ETEA", una antigua escuela de la Marina, ahora ya cerrada. Por lo visto hay grandes planes para reutilizar todos esos preciosos edificios y terrenos pero la Xunta y el Ayuntamiento no parecen ponerse de acuerdo.

Me emocionó tanto el descubrimiento de la Playa de la Punta que volví yo sólo el sábado por la tarde para darme un baño y sumergirme en la lectura de Patria, el libro de Aramburu que estoy devorando últimamente. Al final de la tarde disfruté de la puesta de sol desde el Monte de la Guía y desde el puerto deportivo de Marina Punta Lagoa, que tampoco conocía. Con la belleza del sitio y el frío del atardecer me entró un poco de nostalgia, esa mezcla de felicidad y dolor tan típica del otoño. 





jueves, 27 de septiembre de 2018

Reuniones en Heathrow

En las dos últimas semanas he tenido reuniones de trabajo en Londres. En ambos casos han sido reuniones en hoteles de aeropuerto para facilitar la participación de personas de distintos países. En el primer caso, un hotel correcto pero cutrillo cuyo másivo atractivo era una terraza con vistas directas a las pistas de despegue y un curioso sistema de POD, unos mini-vehículos automáticos que conectan los aparcamientos de Heathrow con la terminal 5. Son muy fáciles de utilizar y muy futuristas y como ahora me dedico al mundo del transporte, me encantó descubrirlos.

La segunda reunión, la de esta semana, fue en el Hilton del aeropuerto, con los altos directivos de mi compañía. Es un hotel mucho más cuidado, con un enorme atrio interior y buenas instalaciones en general. Esta reunión fue la ocasión de conocer a las nuevas directivas que estarán a cargo de Europa y que sustituyen a mi jefe italiano. Una de ellas me encantó pero lo más probable es que acabe trabajando para la otra. En las próximas semanas se decidirá en cual de las dos zonas caigo y en función de eso si la mudanza a Madrid sigue teniendo sentido o hay que repensarla. Compás de espera.



lunes, 17 de septiembre de 2018

Días de Patrimonio

Este ha sido un fin de semana muy intenso en el frente cultural, pero todo a pequeñas dosis. Para empezar, retomamos las visitas al Louvre que teníamos algo abandonadas con tanto viaje. Deambulamos sin mucho plan preconcebido entre los patios de escultura, la pintura francesa y los apartamentos de Napoleón III. Acabamos en la sección de artes decorativas y en la sala con el techo de Cy Twombly por la que no habíamos pasado desde la primera visita

Este pasado fin de semana eran además las Jornadas del Patrimonio, en las que abren la mayor parte de edificios públicos y privados en plan excepcional. Gracias a ellas, descubrimos algunas joyas parisinas como el Palais Royal y la Asamblea Nacional, la Sorbona o la sede central de la Societé Generale. En esta ocasión yo visité, mientras dBt trabajaba, el Hôtel de Ville que tiene unos salones estupendos y una biblioteca bien maja. También tiene su morbo visitar el Salón de Plenos o el despacho de la alcaldesa (Anne Hidalgo, en este momento). El domingo, ya con dBt, visitamos una parte de los Archives Nationales que está actualmente en proceso de restauración antes de su apertura al público dentro de unos pocos años (última foto abajo). 







viernes, 14 de septiembre de 2018

Rentrée 2018

En Francia, la "rentrée" es uno de los grandes acontecimientos del año. Es algo así como la "vuelta al cole" y al trabajo, y al nuevo curso político, tras el parón vacacional. En otros países también es importante pero no tiene un nombre o marca tan poderoso. El caso es que la rentrée de este año en Francia ha venido con novedades (siempre lo hace), que si prohíben los móviles en la escuela, que si Macron ha tenido que sustituir ministros, que si van para adelante o no con la "retención de los impuestos" en nómina... Este último tema es de debate acalorado. Hasta ahora se reciben los salarios íntegros sin retención de impuestos, lo que hace que luego los pagues todos juntos (sumas astronómicas) y ahora intentan retener mensualmente cómo se hace en España. Y ahí está todo el país enganchado en el debate de si va a funcionar o no, y si va a provocar que psicológicamente la gente consuma menos porque verá menos dinero ingresado a final de mes. 

Para nosotros la vuelta al trabajo no ha tenido grandes sobresaltos: dBt tiene los horarios algo más descoordinados porque hace mañanas y tardes, y yo me he repartido entre París, Londres y Milán en estas primeras semanas de septiembre. En Londres volví a mi hotel habitual, ese que me queda tan cerca de la oficina y en la que trabaja una amiga de dBt. He ido tantas veces este año que ya me siento como en casa. En Milán, tuvimos la última reunión divisional y la despedida de mi jefe italiano, antes de que se ponga en marcha la nueva estructura. Todavía voy a tardar en saber mi nueva área geográfica pero por ahora llevo esa incertidumbre con tranquilidad. 

En París, hemos asistido a un par de conciertos. Por un lado, U2 en Bercy, con un Bono en baja forma vocal (la semana anterior había suspendido un concierto en Berlín) y un montaje muy similar al de hace 3 años. Conclusión: sensación de "déjà vu" y con peor calidad musical. El otro evento musical no fue realmente un concierto, sino la grabación de un vídeo y presentación del nuevo album de "Chris", que anteriormente se hacía llamar "Christine and the Queens". Es una cantante francesa que nos gusta mucho, y que ahora con su nueva imagen y nombre, ha reforzado su identidad "queer", entre lo masculino y lo femenino, como muestra 5 Dollars, su último vídeo. Música y coreografías de alta calidad, todo muy recomendable.