domingo, 12 de noviembre de 2017

Londres desconocido

Este viaje a Londres nos permitió explorar nuevas zonas de la ciudad. Nos quedamos en The Hoxton Shoreditch, en un barrio que apenas conocíamos. Es una zona que se ha puesto de moda en los últimos años, con muchos restaurantitos monos, tiendas de diseño y bares de copas. Nuestro propio hotel era prácticamente un bar de copas, animado todos los días, y a todas horas. Precisamente, hace poco descubríamos el hotel de la misma cadena que acaban de abrir en París, y nos sorprendía lo grande que era el bar. Definitivamente, se trata de una nueva generación de hoteles, como los de Glasgow o Viena, modernos, funcionales y con amplias zonas comunes, dónde se mezcla trabajo y ocio.    

Estar en Shoreditch, en el Este de Londres, nos dio fácil acceso a la City, a la zona de Moorgate, dónde descubrimos por primera vez, aunque suene algo vergonzoso, el Guildhall. Es un edificio que fue ayuntamiento de la ciudad durante siglos y que hoy funciona como sede de la City. Por alguna extraña razón, habíamos estado varias veces cerca pero nunca lo habíamos visto. Londres es una de esas ciudades inabarcables, dónde siempre te pierdes algo, y dónde siempre está sucediendo algo nuevo. Vimos la ciudad llena de grúas y con numerosas torres altas en construcción. Nos encanta esa mezclas de arquitecturas, dónde los estilos se yuxtaponen constantemente y lo mismo tienes un edificio de ladrillo, que uno industrial, que un rascacielos de última generación; algo impensable en "la Francia eternel". Hemos visto mucho frenesí constructor y eso promete un skyline en constante transformación para los próximos años, así que habrá que volver para ver la evolución.





viernes, 10 de noviembre de 2017

Retratos de Julian Opie

Hemos vuelto a la National Portrait Gallery a reencontrarnos con algunos rostros conocidos, como los de los Tudor, y los de las obras más contemporáneas. La agradable sorpresa fue una sala nueva, temporal, en la que exhiben un auto-retrato de Van Dyck, al que apenas le prestamos atención, la verdad, acompañado de obras de Julian Opie (como el calvo de la perilla y la mujer de la rosa, más abajo). 

Conocíamos a este artista británico desde hace algún tiempo, sin saber el nombre, porque una de sus obras, una figura andante en LED, está en el Room Mate Alicia de la Plaza de Santa Ana de Madrid, y se ve desde el exterior. Desde entonces, nos hemos cruzado con algunas otras obras suyas por ahí, y ahora ya sabemos su nombre, así que ya nos declaramos fans oficiales. 





jueves, 9 de noviembre de 2017

Conferencia en el Tobacco Dock

Mi segunda conferencia de la semana ha sido en el Tobacco Dock, un antiguo almacén de tabaco del siglo XIX, reconvertido ahora en centro de eventos. No conocía esa zona aunque sí el barrio de Wapping, en el que está ubicado. 

La conferencia estaba organizada por LinkedIn y giró, en gran parte, en torno a la inteligencia artificial. Todo un nuevo mundo que se nos viene encima en los próximos 20 años, con máquinas cada vez más inteligentes, gracias a los desarrollos en aprendizaje profundo. Por primera vez, la disrupción tecnológica va a afectar a empleos cualificados y no sólo a tareas manuales. Las máquinas ya son capaces no sólo de pensar, sino de crear, desde novelas, a pinturas o composiciones musicales. Todo gracias a esa nueva capacidad de aprendizaje que se alimenta de una acumulación de datos imparable; se calcula que el volumen de datos en el mundo se duplica cada dos años. 

Entre las intervenciones estrella de la conferencia estuvo la de la baronesa Susan Greenfield, una neurocientífica que se ha especializado en alertar de cómo las nuevas tecnologías están alterando nuestros cerebros y nuestras emociones. Su tesis principal es que el cerebro es sumamente plástico y por lo tanto se adapta rápidamente a todo este hiperconsumo de pantallas y redes sociales, y modifica sustancialmente cómo nos relacionamos con los demás. Recomienda dieta de ejercicio físico, naturaleza y libros, para ayudar a re-equilibrar la cabeza. 



miércoles, 8 de noviembre de 2017

Conferencia en la campiña inglesa

Esta semana me sumerjo en el mundo del futuro del reclutamiento, un mundo impregnado por la tecnología dónde todo está cambiando a un ritmo vertiginoso. La oferta y búsqueda de empleo es, cada vez más, un mundo dominado por los algoritmos, en el que, sin embargo, el "toque humano" seguirá siendo el definitivo, el que marcará que los buenos candidatos elijan tu empresa y no la competencia.

Después de tantas conferencias en torno al tema de la Diversidad, me resulta refrescante participar en jornadas en torno a otros temas. Cambian los contenidos, cambia la fauna, y cambian los gurús. También cambian los escenarios, y en esta ocasión me trasladé a la campiña inglesa, a la localidad de Hampshire, a unos 80 km de Londres, una hora en tren. Allí, en medio de ninguna parte, hay un hotel-resort de la cadena Four Seasons. Todo demasiado clásico y aristocrático para mi gusto, con grandes instalaciones de spa y gimnasio. En cualquier caso, me gustó la breve experiencia campo y la conferencia estuvo bastante bien. 




martes, 7 de noviembre de 2017

Experiencia StreetXO

Como dBt se lo sabe todo, estaba al tanto de que los domingos Dabiz Muñoz, el súper chef de la cresta, los pasa en su restaurante de Londres, StreetXo, abierto hace aproximadamente un año. Y allí nos fuimos, con plaza reservada en la barra para ver el espectáculo de los fogones y al jefe revoloteando de aquí para allá. También andaba por allí, su novia, de rojo pasión, que además da nombre a uno de los platos estrella de la carta, las "Croquetas La Pedroche". 

Nos gustó la experiencia completa, celebrities incluidos. Empezamos con cócteles, en mi caso un gin-tonic de matcha, elaborado con mucha parsimonia, y continuamos con uno de esos menús fijos, para probar un poco de todo. El orden es aleatorio, al estilo tapas y cada plato está muy cuidado, muy decorado, y muy rico. No es exactamente repetible porque el asunto sale caro pero nos quedamos con las ganas de probar sus locales en Madrid. 




lunes, 6 de noviembre de 2017

Galerías en New Bond Street

A nuestras galerías favoritas en la calle New Bond Street se ha sumado una nueva, Bartoux, con el mismo concepto de mezclar grandes artistas contemporáneos con mega-nombres del siglo XX. Tenían un tríptico de Francis Bacon, en torno al tema de la tauromaquia que no estaba nada mal, aunque como dice dBt nos gustó sólo por los colores naranjas. En Halcyon volvían a tener a Chihuly, el escultor americano que trabaja con vidrio, y Lorenzo Quinn, un italiano afincado en Barcelona, que creó algo de polémica este año en la Biennale de Venecia con unas manos saliendo del Gran Canal.   



domingo, 5 de noviembre de 2017

Pasión por Londres

Hemos vuelto a Londres juntos por primera vez después de la despedida de 2015, cuando cerramos el estudio de dBt. Nos hemos puesto los dos tontísimos, en plan abuelos, que reconocen las calles, los locales, las novedades... Todo como si hiciera 20 años que no visitáramos la ciudad cuando en realidad en los dos años y medios transcurridos, dBt estuvo en un par de ocasiones con sus amigos y yo en viaje profesional de ida y vuelta hace justo un año. Creo que el efecto emoción desbordada se debe al hecho de estar juntos y recordar la buena etapa que pasamos en la ciudad. Yo me puse nervioso ya desde el avión porque la ruta de aproximación a Heathrow pasó por encima de todo el centro, cruzando el río y dejando ver muchos de los iconos de la ciudad. 

Nuestra primera noche la pasamos en el barrio de Covent Garden, con cena en uno de esos restaurantes Ping Pong de Dim Sum. Nos encantan todos esas cadenas británicas especializadas en tipos de comida del mundo a buen precio, como Wahaca, Giraffe, Wagamama, Byron... Las echamos de menos en París. Después fuimos a ver el musical Kinky Boots, muy divertido, travesti y con una música fantástica de Cindy Lauper. Hacía mucho tiempo que no me gustaba tanto un musical, sólo comparable a Hairspray o The Book of Mormon. La canción final, Raise you Up,  es uno de esos  himnos a la superación, un súper-hit para ponerse las pilas. 




sábado, 4 de noviembre de 2017

Jardín elevado en Oerlikon

He pasado toda esta semana en Zurich, festivo del 1 de noviembre incluido, con trabajo hasta las tantas, por un par de presentaciones importantes que tenía que hacer ante la dirección de Recursos Humanos de mi empresa. Fueron muy bien, con aplausos y todo, y felicitación explícita de la gran jefa. Sin embargo, creo que lo de esta empresa no tiene arreglo, y en paralelo está avanzando un proceso de selección con otra, así que ya veremos que pasa en el futuro.  

Aprovechando unos días de vacaciones, dBt se vino un par de días a Zurich, y juntos descubrimos, el sábado por la mañana, antes de volar a Londres, un parque en Oerlikon que nos encantó. Está muy cerca del Swissôtel en el que me quedo la mayor parte de las veces, en una zona de oficinas y antiguos edificios industriales. Se llama MFO-Park y  por lo visto ha recibido varios premios. Es una gran estructura metálica por la que suben plantas enredaderas, y tiene una serie de plataformas elevadas, no aptas para personas con vértigo porque los suelos son rejillas metálicas. Al subir, no te enteras pero al bajar ves el suelo a tus pies y genera algo de susto. Nos gustó mucho aunque, para ser Zurich, lo vimos bastante descuidado y sucio, en plan zona de botellón y jovenes porreros.