domingo, 27 de junio de 2010

Semana de Música y Orgullo

Esta semana empezó muy animada con la "Fête de la Musique", un programa completísimo en la tarde-noche del lunes 21 de Junio. Apuntaba potente porque habíamos visto que el transporte público iba a funcionar toda la noche en París. Y efectivamente, lo fue. Nos quedamos muy sorprendidos con la cantidad, y enorme variedad, de las actuaciones musicales por todo el centro. Es una noche muy popular porque está todo el mundo por la calle y hay una actuacion en cada esquina. Nosotros recorrimos sólo el área entre Les Halles y Le Marais, pero nos quedamos boquiabiertos con todo lo que había. Nunca habíamos pasado por tantos estilos musicales en tan poco tiempo: DJs mezclando música en medio de la calle, grupo pop en una plaza, grupo rock en otra, banda de indios con sus plumas y su música étnica, grupos de música oriental, cantautores, coro gay, coro no-gay, gente espontánea cantando en una esquina canciones populares (repartían las letras en fotocopias), cuarteto de cámara, orquesta completa en el patio des Archives, carrozas gays con chulazos y música disco, jazz en otra esquina, cuarteto a capella... Sólo en la Place des Vosges, había más de una docena de actuaciones porque la acústica de los soportales es muy buena.

La Fiesta de la Música es por lo visto internacional. De hecho había eventos y actuaciones esa noche en Madrid y Barcelona, por ejemplo. En París llevan celebrándola ... 29 años!!. De ahí la solera y mega-participación que tiene la fiesta aquí. No sé cómo no la promocionan más fuera de la ciudad porque es una noche para no perderse, que además coincide con el inicio del verano. Una noche muy mágica que bien merece una escapada de fin de semana.

Esta semana que empezó con la Fiesta de la Música ha sido también la semana del Orgullo Gay. El día fuerte fue ayer, sábado, con la Marche des Fiertés. Una mega marcha que fue desde Montparnasse hasta la Place de la Bastille, atravesando el Barrio Latino y la Isla de Saint Louis. Muchísima gente, mucha carroza, mucho disfraz y mucha música. También mucha pancarta de las individuales. Abrían unos moteros. Había también un homo-bus de la empresa municipal de transportes, una carroza de los policías, una de Mamma Mía, centrales sindicales... etc. Estuvo muy bien, pero... a una hora inhumana. Desde las 2 de la tarde hasta las 8. Acabamos desfallecidos de tantas horas y de tanto sol.. Por el camino, la gente se iba metiendo en fuentes públicas, pero el agua no parecía muy limpia... Hacia el final del recorrido encontramos el Convento de París de las Hermanas de la Perpetua Indulgencia. Me encantan! La orden surgió en el año 1979 en San Francisco y se ha extendido por varios países del mundo. Son totales, y no sólo estéticamente como se puede ver en su web. Aunque sólo fuera por la oportunidad de verlas a ellas ya habría compensado el calorazo y agotamiento. 

domingo, 20 de junio de 2010

La Torre de noche

No había subido a la Torre Eiffel en mi vida. Era una de esas cosas que no me llamaba especialmente, por la pereza de las colas y por la sensación de que no era para tanto. Hay muy buenas vistas desde otros puntos de la ciudad (Sacre Coeur, Pompidou, Torre Montparnasse o Arco del Triunfo), así que no me parecía que subir a la Torre Eiffel fuera para tanto. Pero para eso sirven las visitas en casa: para forzarte a cubrir los básicos de la ciudad.

Estos últimos días han estado con nosotros, jap y Carmen. Sacamos entradas por internet para subir a la Torre el sábado a las 10:30 de la noche. Es muy cómodo ir con la entrada porque te ahorras la cola de la taquilla, pero nadie te quita la espera de los ascensores. El primero sube "por las patas" hasta el cuerpo central y va rápido porque tiene dos pisos. El segundo, que lleva al mirador de arriba, es el que requiere bastante cola, en nuestro caso alrededor de media hora. Eso sí, son esperas con vistas, que siempre se llevan mejor. Entre pitos y flautas, hay que contar con un mínimo de hora y media de visita. Y también hay que contar con el frío si hace viento; nosotros bajamos heladitos, cualquiera díría que el verano es inminente.

Tras la experiencia directa, he de decir, que la subida a la Torre Eiffel merece la pena. Las vistas no son comparables a otras, sobre todo por la perspectiva del Sena, pero además es muy interesante ver la propia estructura de la Torre desde dentro. Ahora nos damos cuenta de que tendríamos que haber subido a los "abuelos" (mis padres y los de dbt), porque les hubiera gustado seguro. Pero bueno, así tienen otro aliciente para volver a venir, dado que vamos a quedarnos por París algún tiempo más...

miércoles, 16 de junio de 2010

Roma, ida y vuelta

Viaje de trabajo a Roma el lunes con vuelta el martes. Visto y no visto. Además, el vuelo de ida con Easyjet salió con casi 3 horas de retraso. Lo tomé con mucha filosofía y aproveché el tiempo con la red wifi del aeropuerto. Al llegar a Roma, calor sofocante. Me debo estar acostumbrando a las temperaturas de 20 grados de París en los últimos tiempos porque los más de 30 grados me resultaron agobiantes. Aproveché el poco resto de tarde que me quedaba para dar un paseo desde el hotel hasta el Vaticano. Un gran acierto porque disfruté ese momento muchísimo. Apenas había gente en la Plaza de San Pedro, sólo algunas personas dispersas. La Basílica estaba cerrada y el sol se estaba poniendo, así que ya daba la sombra en toda la plaza. Un gustazo. Me senté tranquilamente en la base de una de las columnas del pórtico y hasta imaginé una Iglesia más sensata. Tras ese rato de ensimismamiento, seguí hasta el Castelo de San Angelo y al poco ya subí de nuevo al hotel en bus. Llegué tarde a mi cena de trabajo pero no me perdí gran cosa, todo el mundo estaba demasiado pendiente del partido del Mundial.

domingo, 13 de junio de 2010

Arte homoerótico en París

Llevábamos un par de meses viendo los anuncios, y por fin ayer sábado nos acercamos a la exposición sobre Desnudos Masculinos de la Galería Bonhour du Jour. Esperábamos encontrar una exposición de fotografía temporal, más o menos interesante, pero la verdad es que descubrimos una auténtica joyita de galería especializada mayormente en arte homoerótico, ya sea en versión fotografía, grabado, dibujo, retrato, libro... El propio espacio es muy peculiar porque se accede con timbre, lo lleva una señora muy madame y muy francesa de bastante edad, y además tiene sus recovecos, incluyendo un pasillito tras una cortina que da a otra sala. Todo muy misterioso y emocionante. Nos detuvimos a ver las fotografías de la expo temporal, que van desde los años 30 hasta la actualidad, pero nos dimos cuenta de que la galería tiene mucho más y bien interesante. Tendremos que volver a explorar bien todos esos secretos guardados en cajas y cajones.


sábado, 12 de junio de 2010

Domingo de jardines abiertos

El fin de semana pasado fue de jornadas de jardines abiertos en Francia: los llamados Rendez-Vous aux Jardins. Son unos días en los que abren jardines de edificios públicos y privados que habitualmente están cerrados. Tras consultar un folleto con las distintas actividades, nos decidimos por acercarnos el domingo a ver el jardín del Hôtel Mantignon, que es la residencia oficial del Primer Ministro en Francia. Tras un control de seguridad, los jardineros del edificio nos contaron la historia del edificio y las secciones del jardín que correspondían a cada uno de los 3 últimos siglos. Desde que es residencia oficial en el siglo XX, cada primer ministro planta un árbol en el jardín (están rotulados con fecha y nombre del ministro). Fue una visita agradable con el sabor añadido de ser una actividad que sólo se puede hacer un fin de semana al año.
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Completamos el día visitando el Museo Rodin porque, además de estar muy cerca, era gratuito al ser el primer domingo del mes. Lo que más nos gustó fue el jardín, tal vez porque el edificio estaba demasiado saturado de gente, y no tenía aire acondicionado. El paseo del jardín en cambio es super agradable, y con el plano, vas situando las distintas obras, algunas muy conocidas, como el Pensador, Las Puertas del Infierno o los burgueses de Calais. La parte delantera del jardín tiene vistas sobre el Dôme de los Invalidos y algo de la Torre Eiffel, así que tiene un aire muy parisino. La parte trasera tiene un estanque y al final de todo una zona de tumbonas que hacen las delicias de cualquier turista fatigado ;).


lunes, 7 de junio de 2010

Cementerio de Pére Lachaise

Voy algo retrasado con la actualización de este blog, pero con la visita de Charo de la semana pasada yo también he vuelto a las clases de francés. Entre curso intensivo por la mañana hasta la 1 y trabajo por las tardes hasta las tantas, no me da el día para más. Tengo algunas cosas que compartir de este último fin de semana pero voy a seguir el orden cronológico y completar un poco más la ruta funeraria por París.
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El último domingo de mayo, hace 8 días, visitamos el Cementerio de Pére Lachaise. Como en Francia, todo tiene su sustrato histórico, y su relación con personajes conocidos, descubrimos con la visita que el terreno pertenecía al Pére Lachaise, que era el confesor de Luis XIV, el que se quedó con Vaux le Vicomte y encerró en la cárcel a su propietario. El cementerio se creó a principios de 1800, en la época de Napoléon y fue ampliado varias veces. Es una auténtica maravilla, primero por el espacio, en una colina, con avenidas empedradas, vegetación densa; y después, por el interés de sus tumbas y las celebridades allí enterradas. Es una delicia pasear con un plano y orientarse para buscar las tumbas de mayor interés. Nosotros nos acercamos a ver las de Rossini, Chopin, Moliere, Jim Morrison, Edith Piaf, Modigliani (con su pitillito), Proust... y por supuesto la de Oscar Wilde, plagada de marcas de labios y mensajes de personas (emocionante el cariño eterno que ha quedado hacia él después de su juicio y final tan triste).
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El cementerio tiene su propia página web con plano, buscador de personas enterradas y fotografías de las tumbas más famosas. Una visita ciertamente muy recomendable porque el lugar es agradable y rezuma buen gusto y arte por todos lados. Además deja un poso de experiencia diferente a otras visitas turísticas. Imprescindible ir con mapa para no deambular sin rumbo.

miércoles, 2 de junio de 2010

Excursión a Vaux le Vicomte

El sábado pasado fuimos de excursión fuera de París. Charo está pasando aquí unos días para hacer un curso de francés y aprovechamos su visita para coger un tren y acercarnos al Chateau de Vaux le Vicomte. El viaje dura aproximadamente una hora: primero se toma un tren hasta Melun y después hay que utilizar un servicio especial de autobús que tarda unos 20 minutos en dejarte en la puerta del palacio.

A mi, que no me llama nada la realeza ni la nobleza, me suelen dejar bastante indiferente estos palacios, pero en esta ocasión fue distinto. Todo un descubrimiento. Creo que parte de la explicación es el morbo histórico del sitio: el palacio fue construido por un ministro de Finanzas de Luis XIV, Nicolas Fouquet. Por lo visto era un hombre brillante en lo intelectual y muy culto y refinado. Tuvo muy buen gusto en el diseño del palacio y los jardines, que tienen una enorme fuente y estanque semi-ocultos. Además hizo una serie de fiestas que despertaron envidias varias, incluida la del rey. Total, que la historia acaba fatal porque el rey acaba confiscando el palacio, encarcelando al ministro de por vida y además copiando todo el planteamiento del palacio y jardines para la construcción de Versalles. Todo un culebrón. Hay un buen resumen de la historia del palacio  en Wikipedia. Durante la visita te enteras necesariamente de todo esto porque hay una serie de habitaciones preparadas con videos, paneles y audios recreando los acontecimientos principales.
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Los jardines dan mucho que andar. Hay un servicio de coches eléctricos que no salen especialmente caros (20€ la hora), aunque hay pocos y es fácil que estén ocupados. Nosotros caminamos sin parar alrededor de ese gran estanque. Muy agradable y muy buenas vistas. El sitio ha aparecido además en muchas películas de "época", incluida la última versión de María Antonieta por Sofía Coppola.
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Una última curiosidad: los sábados de junio a octubre, hacen las "Soirèes aux chandelles", encendiendo miles de velas. Se puede tomar una copa de champán en el jardín y también cenar. Algunos de los días hay fuegos artificiales. Tiene que ser impresionante todo. Este sábado, cuando ya nos íbamos, vimos como estaban colocando las velas por todo el jardín, era la primera noche de velas de este verano... pero no nos pódíamos quedar. Tendremos que volver con coche.