Palacio Real de Madrid

Por increíble que parezca, nunca había visitado el Palacio Real de Madrid. Es una de esas cosas que he ido posponiendo, por falta de interés durante muchos años, o por falta de prisa, esa sensación de "ya iré algún día". Como hace unos meses visitamos Aranjuez y la semana pasada los Palacios de Riofrío y La Granja, ya decidimos continuar el eje temático del "realengo" y estrenarnos con el Palacio de Madrid. 

Fuimos acompañados de Juan y Alberto,  quien de nuevo ofició de guía, que para algo es el amigo más monárquico que tenemos. El patio de acceso al palacio otorga una perspectiva única de la catedral de la Almudena. En el interior del Palacio apenas se pueden hacer fotos, mas allá de la escalera de acceso y un par de salas iniciales. Nos gustó todo bastante porque ahora nos van esas salas recargadas en las que no sabes dónde fijar la atención: suelos de mármol, techos pintados, papeles pintados en las paredes, molduras, mobiliario antiguo, candelabros, relojes antiguos....  En fin, un atiborre visual. Fue una visita algo rápida pero nos sirvió de primera toma de contacto. Seguro que habrá otras visitas con más calma en el futuro. 

Exposición de Léger en Madrid

Un poco por los pelos, porque cierra en unos días, visitamos la exposición de Fernand Léger en la Fundación Canal, en la Plaza de Castilla. Es un pintor cubista francés que nos gusta mucho (aunque el cubismo no nos gusta demasiado). Nos hemos cruzado con obras suyas en muchos museos pero principalmente lo asociamos al Centre Pompidou ya que hay varios cuadros suyos en la colección permanente. 

La exposición de la Fundación Canal es pequeña, con dibujos y grabados, sin grandes cuadros, pero aún así explica muy bien cómo el autor evoluciona del impresionismo al cubismo, adoptando formas geométricas y jugando con colores primarios. El dinamismo del circo, y de los acróbatas en particular, fueron una de sus grandes inspiraciones, algo que queda reflejado en muchos de las obras de la exposición. 

Aprovechamos que estábamos por "allá arriba", en el norte de la ciudad, para acercarnos a las 4 Torres (que ahora son 5, con la del Instituto de Empresa). Es el complejo de grandes edificios que están en el tramo final de la Castellana, lindando con el Hospital de la Paz. No las habíamos explorado de cerca y nos gustó pasear entre toda esa buena arquitectura contemporánea. 

Reales Sitios de Segovia

Completamos nuestro fin de semana en Pedraza con un Palacio de ida y otro de vuelta. El sábado antes de comer visitamos Riofrío (6 primeras fotos) y el domingo después de comer visitamos la Granja (4 últimas fotos). En ambos casos, Alberto ofició de guía turístico, contándonos de manera muy entretenida los entresijos de cada uno. En el primer caso, el Palacio de Riofrío, se trata de una obra inacabada, destinado a ser residencia de Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, el primer rey borbón. Ella nunca llegó a habitarlo pero otros soberanos lo hicieron de manera ocasional, bien porque iban de caza por allí o porque se "retiraban" una temporada. A pesar de su carácter "incompleto" nos gustó mucho: conserva varias salas decoradas con papeles pintados a cada cual más bello y llamativo. 

En cuanto a la Granja, es una maravilla, tanto por dentro como por fuera. El interior lo recorrimos bastante rápido por agotamiento, con la idea de que volveremos a visitarlo con calma. Tiene una primera sección de tapices que son absolutamente maravillosos. En cambio, pasamos algo más de tiempo en los jardines, haciendo un recorrido con Alberto de las principales fuentes y su sentido "mitológico" y significado de ensalzamiento de la monarquía. El Palacio fue construido por Felipe V (para cuya mujer se construyó Riofrío a la muerte del rey). Está en la vertiente segoviana de la Sierra del Guadarrama, y todo el entorno es en sí mismo maravilloso. Aprovechando la pendiente de las laderas se construyó todo un sistema hidráulico para abastecer 21 fuentes monumentales, todas dotadas de un fuerte simbolismo que Alberto nos descifró. Nos quedamos tan fascinados que ahora ya las queremos ver en funcionamiento, así que tendremos que programar con cuidado la próxima visita. Además, más allá del Palacio y los Jardines, nos pareció que todo el pueblito de San Ildefonso tiene mucho encanto así que no descartamos un fin de semana haciendo noche allí mismo, en el Parador.   

Fin de semana en Pedraza

Acompañados de Juan y Alberto, nos fuimos de fin de semana a Pedraza. Fue un acierto total de destino, ruta y actividades. Aprovechamos muy bien el tiempo y nos lo pasamos pipa. El pueblo tiene mucho encanto, de eso no cabe duda. Absolutamente medieval y perfectamente preservado, encerrado en su muralla, con una única puerta de acceso, y encaramado a un cerro. A su alrededor se extiende el paisaje segoviano, con colinas, encinas y la Sierra de Guadarrama al fondo. Es un pueblo bonito de día y de noche. 

Nos alojamos en el Hotel de la Villa, muy recomendable, y cenamos en la Plaza Mayor, en la terraza de Casa Taberna, el hotelito-restaurante montado por Samantha Vallejo-Nágera, a la que tengo que reconocer que no conocía. Una amiga de David trabajó en el proyecto de apertura hace unos meses y ella se encargó de hacernos la reserva y darnos la lista de recomendaciones de qué hacer en el pueblo. En realidad, es todo muy pequeñito así que acabas tropezándote con todo lo que hay que ver, incluyendo las tiendas. 

En un extremo del pueblo está situado el castillo, que merece la pena, por fuera y por dentro. En 1926 lo compró el pintor Ignacio Zuloaga y actualmente lo muestran en visitas guiadas, muy bien narradas, que   incluyen un par de pequeñas salas con cuadros del artista.   

Centre Pompidou de Málaga

Cierro la crónica del primer viaje a Málaga con una referencia al Centre Pompidou. Era el museo que más nos apetecía visitar y el que menos nos gustó en comparación con el CAC y con el Museo de Málaga.  Digamos que con el Pompidou teníamos expectativas y con los otros ninguna así que nos sorprendieron gratamente. 

Lo que más nos gusta es el Cubo que se ve desde el exterior. Es muy vistoso, tanto de día como de noche. Los colorines fueron una intervención temporal del artista francés Daniel Buren al estilo de la que hizo en la Fundación Louis Vuitton en Paris, pero el Ayuntamiento de Málaga la acabó comprando, haciéndola permanente. 

En cuanto a la colección, tienen una temporal y una semi-permanente que rota cada 2 años y medio. La actual cubre "un siglo de arte español", de Miró a Barceló. Hay, sin duda, cosas muy interesantes pero supongo que ver artistas españoles no era lo que nos esperábamos. Después de todo, nosotros asociamos el Centre Pompidou a los tubos del centro parisino que veíamos desde casa y a todos los artistas franceses que allí descubrimos en múltiples visitas. 

Museo de Málaga

En Francia nos sorprendieron los museos regionales, a menudo con unas colecciones impresionantes y con  grandes artistas entre sus muros. En su momento, nos pareció que era una cosa muy francesa, y ahora que estamos de vuelta vamos descubriendo que España también cuenta con una buena red de museos repartida por el país. Hace poco descubrimos el de Bellas Artes de Asturias, y este fin de semana descubrimos el Museo de Málaga. Ambos centros están muy actualizados, el de Asturias fue reformado en 2015 y el de Málaga abrió sus puertas en 2016, así que a la gran calidad de las colecciones se suma un espacio renovado y una forma de mostrar las colecciones muy moderna. 

El Museo de Málaga está en un edificio impresionante, un palacio del siglo XVIII, que fue la sede de la Aduana. Reúne las colecciones de dos antiguos museos provinciales, el Arqueológico y el de Bellas Artes, y ambas colecciones merecen la pena. La sección arqueológica, en la segunda planta, está super bien explicada y me hubiera gustado poderle dedicar algo más de tiempo leyendo y observando las piezas. La sección de pintura, en la primera planta, también tiene cosas muy interesantes, desde pintura medieval a pintores estilo pre-rafaelita, artistas modernistas y, claro, un par de Picassos. 

Actualmente hay una exposición temporal de Eugenio Chicano, un artista malagueño que murió en 2019 y que no conocíamos pero que tiene obra muy interesante. Tocó muchos palos pero lo clasifican principalmente como artista pop (para muestra los dos cuadros últimos, uno con Lola Flores y otro con Lorca). Eugenio Chicano fue además el primer director de la Fundación Picasso que crearon en Málaga en la casa natal del pintor. Dedicó a ese proyecto más de una década y durante esos años redujo muchísimo su propia producción artística. 

En definitiva, otro museo para repetir. Y con más motivo cuando vuelvan a abrir la terraza! 

Arte contemporáneo y arte urbano en Málaga

Málaga tiene su Soho, un triángulo de calles entre el puerto, el parque y el cauce del río Guadalmedina. Allí nos llevó Charo para visitar el Centro de Arte Contemporáneo (CAC). La verdad es que nos pusimos un poco nerviosos porque ya en el exterior reconocimos unos grandes murales de D*Face y Obey, muy al estilo de los del distrito 13 en París. Ya en el interior encontramos obras de artistas que nos gustan mucho, como Bill Viola, Olafur Eliasson, o Guillermo Pérez-Villalta. Junto a cosas que nos gustaron mucho, también había cosas bastante menos interesantes e incluso algunas horrorosas pero eso no deja de ser lo habitual en los museos de arte contemporáneo. 

Cenamos a 5 bandas en el propio CAC, acompañados de Andrés y Carmen, hermano y cuñada de Charo. El restaurante es un japonés con toques de fusión muy cuidado. Todos los platos y postres tenían un punto especial y delicioso; un sitio muy recomendable. Tras la cena paseamos por el Soho y nos tropezamos con buenas muestras de arte urbano. Junto a los ya mencionados Obey y D*Face, vimos una serie "Malaga Loves Art" por el italiano TVBoy, que incluía a muchos malagueños afamados, como Dani Rovira y Marisol (fotos abajo), o también Banderas y Picasso (esta última obra ya totalmente deteriorada). También nos cruzamos con la obra "Deseo" (foto abajo) del colectivo Boa Mistura, un conjunto de artistas urbanos de Madrid de los que tenemos abundantes ejemplos cerca de casa, en Malasaña. 

Fue un plan perfecto descubrir del tirón el barrio, el CAC y el restaurante. Nos encantó todo y nos parece un plan repetible en algún futuro viaje, ahora que vemos abrirse ante nosotros esta nueva fase Málaga al igual que en su día vimos abrirse la era Ribadesella.