viernes, 6 de agosto de 2021

Pazo da Touza

Mi plan original era estar de vacaciones en Galicia toda esta primera semana de agosto, pero no pudo ser. Tengo tal cantidad de trabajo y reuniones importantes (que no conducen a nada) que al final acabé trabajando 3 días, de miércoles a viernes. Para no molestar a mis padres, o que ellos no me molestasen a mi, nos fuimos un par de noches a un hotel. Tenía una reserva inicial en un hotel funcional de Vigo pero acabamos encontrando una opción razonable para irnos al Pazo da Touza y allí nos fuimos, en plan teletrabajo rural. 

Dudamos bastante con la opción del Pazo porque no parecía una opción muy atractiva para David quedarse aislado en el medio del monte sin conducir. El empujón final para animarnos fue que una de las noches había un concierto de Marlango en los jardines, en el marco de "Espazo Fest". Es un festival de música que se desarrolla en agosto en 3 pazos de Nigrán y este año tienen un cartel bastante bueno, con nombres como Ivan Ferreiro, Coque Malla y Tequila. Al final, "nuestro" concierto de Marlango se anuló en el último momento por el mal tiempo y la amenaza de lluvia. Al final, creo que fue lo mejor porque el montaje y desmontaje del concierto hubiera sido un trastorno importante para mis teleconferencias de trabajo. 

Aunque fue un fastidio tener que trabajar me gustó hacerlo desde un lugar distinto a casa. El entorno es absolutamente idílico y la arquitectura del pazo una absoluta delicia. Es una construcción del siglo XVI con modificaciones posteriores, con capilla, torreón, balaustrada y numerosos elementos ornamentales como escudos y esculturas. Todos los ángulos y rincones son fotogénicos. Obviamente, no es un lugar pensado para trabajar, sino para grandes eventos como bodas y bautizos los fines de semana. La verdad es que es un sitio ideal para una celebración y el personal es super amable. 

Una de las noches bajamos a cenar a Panxón, en un restaurante en el puerto. Visitamos antes el Templo Votivo del Mar de Antonio Palacios y subimos a ver las vistas desde Monteferro. Al día siguiente nos acercamos a Baiona para vernos con mi hermano mayor y cuñada, así que en conjunto fueron días de teletrabajo muy bien disfrutados y aprovechados.