sábado, 28 de junio de 2014

Pride in London 2014

Esta ha sido la segunda vez que participamos en el orgullo gay en Londres. Frente al día soleado del año pasado, este año llovió de lo lindo, hasta el punto de que tuvimos que hacer una paradita intermedia para secarnos un poco y entrar en calor. Con todo, lo disfrutamos mucho. Estaba muy animado y la gente parecía inmune a la lluvia. Además, para mi sobrina I(ris), era la primera experiencia y le gustó mucho el ambientillo general y la variedad de personajes. Tras el desfile pasamos varias horas en Trafalgar Square viendo las actuaciones, que tenían como plato fuerte la actuación de Conchita Wurst, la barbuda ganadora de Eurovisión de este año. 


viernes, 27 de junio de 2014

Primera semana de trabajo en París

Inicio de nueva etapa en París. Es algo increíble pensar que hace un año cerraba etapa aquí, sin ninguna intención de volver, y que ahora me vea de vuelta. Está claro que nunca puedes despedirte definitivamente de esta ciudad sino sólo decir "hasta la próxima". 

Ha sido una semana de familiarizarme con la oficina, y el barrio dónde está ubicada, el 16 arrondisement, un barrio burgués en el que se ubica el Trocadero y sus vistas a la Torre Eiffel. Han sido también días de ponerme las pilas para dar respuesta a algunos frentes de trabajo inmediatos, y de poner en marcha distintos aspectos administrativo-logísticos: inicio de la búsqueda de piso, gestiones para la apertura de cuenta, pre-aviso para dejar el apartamento de Londres… En fin, un movidón, y un acelere generalizado. Por último, vuelvo también a la "rutina Eurostar", ese tren de alta velocidad que une París y Londres en 2 horas y media y del que me haré viajero frecuente en los próximos meses, mientras dBt continúe viviendo en Londres.


domingo, 22 de junio de 2014

La vida a 3 bandas

Esta ha sido mi última semana de vacaciones antes de empezar en el nuevo trabajo. Han sido días que han girado en torno a la visita de Iris (la sobrina I), que ha venido dispuesta a mejorar su inglés en unas 6 semanas. He aprovechado los días libres para acompañarla a alguna academia, explorar un poco la ciudad, y probar distintas cocinas (aunque todas asiáticas). 

Entre los "puntos fuertes" de la semana (expresión que usarían los franceses), cabe destacar que vimos "Maléfica" en un mega-cine de Leicester Square, y nos gustó mucho a los tres. Visualmente es muy bonita, y es fácil empatizar con la bruja mala-buena. También nos acercamos a Trafalgar Square a ver West End Live, el evento gratuito que hacen cada año un fin de semana de junio para dar a conocer los distintos musicales. Disfrutamos de los fragmentos de aproximadamente 15' del Fantasma de la Opera, Miss Shaigon, Matilda, Mamma Mia, y algunos otros. Me gustó bastante más que mi experiencia anterior, hace dos años, pero creo que la clave es simplemente ir con programa en mano para ver las actuaciones que te interesan, en lugar de ir a lo que caiga. 

Más allá del ocio, pasar de 2 a 3 en casa también ha supuesto reorganizar mínimamente algunos espacios, para dar cabida a su ropa, poner más lavadoras y limpiar con más frecuencia (porque todo se mancha más). Lo que nos tiene perplejos es la proliferación de pelos largos por toda la casa; no conseguimos entender como las mujeres pierden tanto pelo pero nunca se quedan calvas. Aparte de ese misterio, la convivencia es muy agradable, y es una oportunidad única para intimar más y compartir experiencias varias. 


domingo, 15 de junio de 2014

Sobrinas teatreras

Me he tragado una sesión doble de teatro en Vigo, y eso que no me gusta demasiado. Era la representación de final de curso de la Escuela de Teatro Municipal, en la que este año se han apuntado mis dos sobrinas. La pequeña, E, participaba en El Retablo de las Maravillas, una obra bastante entretenida de Albert Boadella a partir de un clásico de Cervantes. Por su parte, la mayor, I, participaba en Yerma de García Lorca, que es una obra que me satura bastante porque todo ese dramón a cuenta de la infertilidad femenina me resulta bastante lejano e incomprensible. 

Todo apunta a que en el caso de la sobrina E el teatro ha venido para quedarse. Le gusta mucho y ya había hecho sus pinitos en años anteriores en el instituto. En el caso de la sobrina I parece más una actividad coyuntural, que se suma a la lista de experiencias que está dispuesta a acumular, como lo de venirse esta temporada a Londres con nosotros para aprender inglés y explorar otros mundos.



sábado, 14 de junio de 2014

El okupa y el friki en mi

Lo guardo todo, o al menos todo lo que puedo, dada la vida de mudanza constante que llevo en los últimos tiempos. Algunas de las cosas, fundamentalmente libros y ropa, andan por ahí repartidas en "pisos satélite", pero debidamente apuntadas en listas excel, para conservar cierta sensación de control. 

En casa de Ana están la mayor parte de los libros. Estos días tuvimos, o más bien tuve, la brillante idea de reorganizar algunas de las secciones, y acabamos moviendo todo de sitio. Fue una tarde de agotamiento físico y embotamiento mental, sin un resultado especialmente satisfactorio ya que el espacio disponible es lo que realmente limita las opciones de organización.

En casa de mis padres me dio por revisar parte de la correspondencia que tenía por allí. Descubrí un yo adolescente friki que me horrorizó un poco. Por lo visto, cuando tenía 17 años publiqué un anuncio en la revista "El Gran Musical" para intercambiar posavasos y postales. Me contestaron toda una serie de personajes: un DJ de Móstoles, una heavy de Jaca, un popero de un pueblo de Toledo… Con todo, lo peor fue descubrir que yo debía se un poco "talibán" con las frecuencia de las cartas. Si no me contestaban con cierta rapidez daba por rota la relación. Encontré un par de ellas que decían "no te pongas así". Vamos que era un adolescente radical.


martes, 10 de junio de 2014

Castro de Baroña

Semana de vacaciones en Galicia. Esta vez he alquilado coche, lo que me da más autonomía de movimientos. El lunes, aprovechando que mi vuelo llegaba a Santiago y que tenía unas horas disponibles, me fui de auto-excursión a la Ría de Noia

No recuerdo ni los años que hacía que no exploraba esa zona; así iba de perdido. Hice un par de mini-paradas en Noia (sin llegar a ver el pueblo) y Porto do Son, y finalmente acabé, sin esperármelo, en el Castro de Baroña. Y me puse nervioso, claro, porque aunque sabía que había estado, en realidad fue como descubrirlo por primera vez. 

Es un sitio de una belleza salvaje. El mar rompe con fuerza contra la pequeña península en la que se ubica el castro, y las playas cercanas parecen hechas para surfear sino fuera porque se adivinan rocas por todos lados. El yacimiento parece muy bien conservado, aunque no hay nada señalizado y me sorprende que no haya nada ninguna indicación para prevenir que la gente se suba por todos lados. Hay una primera muralla defensiva con foso, y una segunda con escalera de entrada. Una pequeña colina rocosa permite de disfrutar de vistas impresionantes del poblado y toda la costa cercana. Apenas hay edificaciones así que es fácil imaginar que esa misma panorámica la disfrutaban los pobladores originales en torno al siglo I a.C.  



domingo, 8 de junio de 2014

Fin de etapa

Día de verano en Londres. Hasta he podido desayunar en la terraza por primera vez, y probablemente la última, al menos yo solo. Este fin de seamana, dBt ha tenido que trabajar, y eso significa que se levanta a las 5 para entrar a las 6. Al menos, hemos disfrutado de la tarde juntos, y hemos dado un paseo al atardecer por Hyde Park, que nos ha regalado esa vista tan mágica sobre el Serpentine, el lago del parque. 

Somos conscientes de que estamos cerrando una etapa, la de la convivencia juntos en Londres. La próxima semana yo la pasaré de vacaciones en Galicia, y cuando vuelva, vendré acompañado de mi Sobrina I, que se viene a estudiar inglés unas semanas. A partir del lunes 23 me incorporo a mi nuevo puesto en París, y volveremos a las andadas con el Eurostar. Todo estará bien, pero no será lo mismo.


viernes, 6 de junio de 2014

Château de Chantilly

En plenas vacaciones entre empresas, participé esta semana en una reunión de trabajo en Francia. Suena a desgracia pero ha sido la mejor decisión que podía tomar. Se trataba de una reunión internacional de mi nueva empresa, con participación de todos los directores de Recursos Humanos de los distintos países, así como la cúpula directiva corporativa. Además de socializarme, la reunión ha servido de introducción intensiva a la compañía, a través de las distintas presentaciones y discusiones. 

Hemos estado a las afueras de París, en Chantilly, un sitio conocido por su nata montada y por el Château, que visitamos una de las tardes. No se trata en este caso de un château real sino perteneciente a una familia nobiliaria, los "Montmorency", un nombre que nos resulta muy familiar porque en la calle de ese nombre vivimos una buena temporada en París. Lo mejor del château de Chantilly es su biblioteca, con 13 mil volúmenes (más de 1000 son manuscritos), y una colección de arte repartida en 10 salas. Dicen que, tras el Louvre, es la colección de pintura antigua (anterior a 1850) más importante del país. Todo a lo grande, claro que sí; Viva la Francia!



lunes, 2 de junio de 2014

Parque Juan Carlos I

Tiene coña que hable de este parque de Madrid precisamente hoy, el día que el rey ha abdicado (aleluya!). Pero así es la vida y sus coincidencias. Después de muchos años sin ir, el domingo estuvimos allí de paseo al atardecer con Charo y Javier. Ella tiene que caminar ahora unos 5 km diarios, como parte de su plan de rehabilitación cardíaca, y el resto nos sumamos alegremente a la excursión para disfrutar de las esculturas y de esa luz y esas nubes. 

El azar ha querido que este lunes de abdicación nos pillara todavía en Madrid, aunque ya de viaje de vuelta: dBt camino de Londres, y yo a París por unos días para tener el primer contacto con mi nueva empresa. Nuestro paso por la capital fue breve, apenas 48 horas, pero suficientes para disfrutar de las comidas en casa de jap y winnie, hacer compras y pasear por el Retiro, además del ya mencionado Parque Juan Carlos I. 

Madrid, como Barcelona, siempre nos sabe a poco. Ya casi tenemos ganas de volver, y nos encantaría que fuera a la III República.