jueves, 30 de junio de 2022

Fiesta con los vecinos

Acabo el mes de junio esperando a desarrollar síntomas de Covid, pero por ahora no hay rastro. El sábado pasado estuvimos en la terraza de los vecinos del sexto y desde entonces dos de los asistentes han dado positivo. David estaba muy cansado porque había trabajado y no se quedó mucho rato pero yo aguanté hasta las 3 y media y estuve de tertulia prolongada, y físicamente cercana, con uno de las personas que dio positivo. Incluso compartimos algunas caladas de porro así que esta vez tengo todas las papeletas para pillarme el virus. 

Pase lo que pase en los próximos días, que me quiten lo bailao. Me lo pasé muy bien en la fiesta y me sirvió para conocer la pandilla de amigos de nuestros vecinos. Son todos gente muy maja, entre los 40 y los 50 años. Me recordaron a la "famiglia", la pandilla de amigos de Juan. Claro que en ese caso han acabado todos como el rosario de la aurora, con tensiones y fracturas emocionales de distintos tipos. Quizás sea que están todos en los 60 y que el tiempo lo acaba deteriorando todo. Yo no tengo pandilla como tal, sino constelaciones de amigos en distintas ciudades, así que no corro el riesgo de ver las relaciones entre ellos desintegrarse con el tiempo.

sábado, 25 de junio de 2022

Alex Katz en el Thyssen

Llevábamos algunos meses desconectados de las exposiciones en Madrid. Supongo que nada nos llamó la atención lo suficiente hasta ahora, cuando hemos visto que inauguraban una retrospectiva de Alex Katz en el Thyssen. Es un artista que nos rechifla, de los que nos ponen nerviosos, porque nos apabullan esos retratos, esos colores y esos enormes formatos de las obras. 

Por lo visto, la exposición estaba prevista hace 2 años pero se retrasó todo este tiempo por la pandemia. Impresiona pensar que el artista vino a Madrid para la inauguración, hace apenas 2 semanas, a pesar de tener ya 94 años. 

La muestra reúne 40 obras atravesando etapas, aunque todas parecen de antes de ayer porque siguen siendo super actuales. Nos gustan, sin excepción, todos los retratos, retratos múltiples y composiciones con múltiples personajes. En cuanto a los paisajes y flores, algunos nos gustan mucho pero otros nos dejan más indiferentes. 

Repetiremos la exposición con visita guiada la próxima semana para apreciarla con otra perspectiva. David ha aprovechado el tirón de la emoción de esta visita para hacerse "Amigo del Thyssen" así que pinta que no volveremos a estar tantos meses desconectados de las exposiciones temporales de Madrid.





viernes, 24 de junio de 2022

Saxo y Afterglow

Unas veces tanto y otras tan poco. Estuvimos literalmente meses sin ver a Alberto, y esta última semana nos hemos visto 4 veces: 

1. De copas por Chueca con Sergio, el amigo que nos puso en contacto con las travestis de la boda. 

2. Celebrando su cumpleaños (el de Alberto) en su taberna favorita, en frente de la puerta del Teatro Real. 

3. Asistiendo a una sesión de saxo y cabaret a cargo de Tavi y sus amigas en Madam. En ese restaurante  han estado haciendo los miércoles unas sesiones de "perritos y champagne" amenizadas por Tavi. Nos apuntamos a la última, antes del descanso del verano. Prometen volver en septiembre y nosotros seguro que repetimos, entre otras cosas porque esta vez no probamos los perritos y nos quedamos con las ganas. 

4. Viendo la obra de teatro Afterglow en Nave 73. Ya habíamos oído hablar de ella y teníamos ganas. No nos defraudó. Está muy bien, y no sólo porque salgan chicos desnudos, sino porque la trama emocional que describe, alrededor de un trío que se convierte en relación a 3 bandas, está muy bien articulada. Los diálogos son buenos y creíbles. 

Esta ha sido, pues, una semana de Alberto x4. Seguro que a partir de ahora volveremos a estar otra buena temporada sin vernos, para recuperarnos del exceso.  

martes, 21 de junio de 2022

Estudio de demencias

Este fin de semana estuve en Vigo. Ha sido un viaje agridulce. Claro que me gustó ver a mis padres y comer en La Casa Azul y ver al resto de la familia, pero la salud mental de mi padre no deja de preocuparme. Desde que estuve en Vigo la última vez, en aquel viaje coincidente con el cambio de marcapasos, su situación ha mejorado ligeramente, pero los signos del deterioro son más que evidentes. Ya no controla sus pastillas, tiene dificultades para vestirse y desvestirse, esconde sus propias llaves y luego no las encuentra, y no deja de inventar historias o decir incoherencias. Una pena todo. Y una preocupación porque la cuidadora, mi madre, no deja de tener casi 92 años y una sordera galopante. Estamos ante un cóctel explosivo para esta nueva etapa. 

El médico de familia que les atiende parece haber despertado ante la nueva realidad. Les ha hecho una visita en el domicilio y ahora ha pedido un TAC (todavía sin fecha programada) como parte de un estudio de demencias. En mi próxima visita a Vigo, en menos de un mes, espero poder verle y tener una conversación sobre cual es la mejor manera de gestionar la nueva realidad. 

lunes, 13 de junio de 2022

De Fangoria a La Llamada

La pasada fue una semana cultural agridulce. Por un lado, nos quedamos muy chafados con el concierto de Nancys y Fangoria en las Noches del Botánico. Teníamos el recuerdo mitificado del doblete de conciertos del año pasado, con sus aforos restringidos y sus asientos. Es verdad que no se podía bailar pero es que este año prácticamente tampoco porque había demasiada gente. El repertorio y el ambiente estuvo muy animado pero nos agota tanto fiestorro masificado. 

En el apartado cine, tuvimos otro pinchazo considerable. Fuimos al Yelmo Luxury Palafox, un cine que nos gusta mucho porque es de butacas muy amplias y super cómodas y además puedes pedir comida y/o bebida. El problema es que la película, Jurassic World Dominion, era un bodrio infumable. Mala, con ganas, como bien muestra esta crítica implacable. Esa pérdida de tiempo no hay gin-tonic en el mundo que lo pague. 

Para compensar tanto desastre cultural, el domingo repetimos La Llamada. Nos volvió a encantar. El texto y la música son buenísimos, divertidos y emocionantes, y los actores están tod@s estupend@s. Repetible una vez más. 



lunes, 6 de junio de 2022

Entre Los Barruecos y Garrovillas

Completamos nuestro fin de semana extremeño con una excursión a las afueras de Cáceres. Nuestro particular guía local,  Alberto, nos llevó a descubrir Los Barruecos, en el municipio de Malpartida de Cáceres, a unos 15 km de la capital. Es un paraje natural muy bonito que combina campo con grandes rocas de granito y charcas de agua. Muy sorprendente, la verdad. Me quedé con ganas de hacer algo de senderismo por la zona, pero no teníamos mucho tiempo porque el objetivo principal era visitar el Museo Vostell, en el antiguo lavadero de lana. 

De entrada el museo no nos dijo gran cosa, más allá del espacio. Todo son instalaciones y arte conceptual. Sin embargo, hicimos parte de la visita guiada y eso nos cambió la perspectiva. Como nos pasó en el Museo Helga de Alvear, que te expliquen las obras hace que las disfrutes de otra manera. En este caso hay varias obras con críticas a la sociedad de los 80 que bien merecen una explicación. 

Después del museo, seguimos ruta por el campo extremeño hasta Garrovillas, un pueblo en las cercanías del Tajo, con una plaza mayor porticada maravillosa y una hospedería instalada en un antiguo palacio del siglo XV dónde se come un menú de maravilla por sólo 18€.  




domingo, 5 de junio de 2022

Cáceres

Hemos disfrutado de Cáceres de día y de noche, y de sus distintas tonalidades que evolucionan con la luz del día. La recordaba monumental y lo es. Tiene un casco histórico super compacto y conservado, atiborrado de torres; torres de iglesias, torres de palacetes y torres de la muralla almohade. 

Cenamos en el Mirador de Galarza que tiene los mejores atardeceres de la ciudad. Allí nos llevó Alberto, un amigo de Juan, que es historiador y guía turístico ocasional. Nos hizo una ruta nocturna, nos aportó las notas de contexto y nos introdujo a las 4 grandes iglesias del casco histórico.  

La empresa en la que trabaja David desde hace un mes, tiene un hotel-cortijo-spa a las afueras de la ciudad. No nos pudimos alojar allí porque no había habitaciones disponibles con la tarifa de empleado, pero fantaseamos con la idea de volver en alguna otra ocasión. La provincia de Cáceres tiene mucho que ofrecer y que explorar. 






Museo Helga de Alvear

El sábado recogimos a David en la estación de Monfragüe-Plasencia, en el medio de ninguna parte, y continuamos ruta en coche a Cáceres. Nos hacía mucha ilusión visitar el museo Helga de Alvear y no nos defraudó. Es de esos espacios culturales en los que tanto contenido como continente son interesantes y disfrutas simplemente de pasear por los espacios interiores y exteriores. 

Hicimos la visita guiada, altamente recomendable porque pasas de recorrer las obras con criterio simplemente estético, a que te las expliquen, las comprendas y las veas de otra manera. Eso es lo que pasa, en la propia entrada, con la obra "Descending Light", de Ai Weiwei, que pasas a apreciar en su verdadera dimensión de lámpara tirada en el suelo, con sus lentejuelas rojas y estructura dorada, como metáfora del régimen comunista de China que se derrumba por su propio peso material e ilumina un vacío interior. Hay muchas obras interesantes, como una instalación de Olafur Eliasson, con espejos ovalados y aros de colores, o "New Blood", la escultura clásica a la que le hacen una transfusión de sangre, símbolo del fácil tránsito entre la belleza y el horror que caracterizó la época más dura del SIDA. 




sábado, 4 de junio de 2022

Parador de Plasencia

Me gustan mucho los Paradores, pero no por sus habitaciones, que tienden a ser muy clásicas y algo frías. Lo que me gustan son esos edificios históricos y emblemáticos, recuperados para el sector servicios. 

El Parador de Plasencia está situado en el Convento de Santo Domingo, del siglo XV. Nos hicieron una visita guiada, como ya nos había ocurrido en el de León. Esas visitas guiadas son muy buena idea porque te permiten descubrir la historia del edificio, la arquitectura, los artesonados y algunos de los cuadros principales, como la Virgen del Puerto que amamanta al niño de la última foto. Entiendo que todo ese arte estará debidamente inventariado pero no deja de sorprenderme su exhibición en los pasillos y, en algunos casos con exposición al pleno sol.