sábado, 7 de mayo de 2022

Silabario Vigo y Eladio Cangas

Esta semana mis padres han cumplido 70 años de casados. Da vértigo pensar que se cansaron en los años 50 del año pasado. No lo han podido celebrar porque el día del aniversario a mi padre le cambiaron el marcapasos. Aunque es una intervención menor que no requiere ingreso hospitalario, le sentó fatal y se ha quedado bastante desorientado. 

David y yo viajamos a Vigo el viernes. Esa noche cenamos en Silabario, un restaurante gastronómico con una estrella Michelin en la Sede del Celta en la calle Príncipe. No sabía que existía pero David siempre está al tanto de todo. Está en la sexta planta, debajo de la cúpula del edificio. El espacio es muy bonito y las vistas a la ría también. Tomamos uno de los menús cerrados que tienen para probar más cosas y nos gustó mucho todo. El servicio fue muy bueno y agradable y la carta de vinos muy ajustada de precio, así que tuvimos una (primera) experiencia redonda. 

El sábado fuimos de excursión a Cangas con mis padres. Fue un acierto total. Primero porque comimos en Casa Eladio, todo un clásico familiar, al que les encantó volver, por la calidad de la comida y por hablar con la dueña. Y segundo, porque a mi padre le vino bien volver a su pueblo natal para centrarse un poco y contarnos sus aventuras.