domingo, 29 de octubre de 2017

Arco de la Défense

En este primer fin de semana de la nueva República Catalana, hemos tenido en París, a Oscar y Jaime, los co-padrinos de boda, que llevan toda una vida manteniendo su relación a caballo entre Madrid y Barcelona. Creo que cerca del 70% de nuestras conversaciones del fin de semana han girado en torno a la situación política, los excesos de unos y de otros, y el clima irrespirable que cada vez más se vive en Catalonia. Lo hemos repasado todo: la evolución de los últimos años, los personajes principales de la trama, el deterioro de las conversaciones, el radicalismo creciente y el mal pronóstico que tiene todo este asunto. 

Más allá de las conversaciones apasionadas sobre el procés, hemos aprovechado la visita para hacer turismo en París. Subimos por primera vez al Arco de la Défense. Desde allí se aprecia la transformación reciente de todo ese distrito de negocios. Hay nuevas torres de oficinas y en general está todo bastante diferente a cuando yo trabajaba (puntualmente) por allí. Estaban en plena operación montaje del mercado navideño, con sus casetitas de madera y eso que aún estamos a dos meses de la Navidad. También vimos un mini-bus sin conductor para pasajeros con discapacidad, así que yo ya imagino el transporte urbano con drones y sin conductores a la vuelta de la esquina. 

Además de la Défense, nos acercamos a ver el edificio de la Fundación Louis Vuitton, paseamos por las Riberas del Sena, descubrimos el restaurante Le Coq Rico, especializado en aves de corral, y dimos una vuelta nocturna por Montmartre. Hacía tiempo que no hacíamos tanto turismo junto en París, y nos ha gustado. 



viernes, 20 de octubre de 2017

Reencuentro con Maruja Mallo en Madrid

Ha sido toda una suerte que esta visita familiar de mis padres en Madrid-Zaragoza coincidiera con una exposición de Maruja Mallo en una galería cerca de la Puerta de Alcalá. No era muy grande, tan solo un par de pequeñas salas, pero tenía algunas de sus obras emblemáticas y toda una serie de máscaras. Un reciente artículo de El Mundo decía que Maruja era 50% vanguardia y 50% estridencia y creo que eso explica bien porque a mi me fascina tanto el personaje como su obra desde aquella exposición mítica de Vigo

La visita a la exposición supuso el cierre del viaje a Madrid, junto el ritual de las filloas, como el año pasado. Volví a París satisfecho de cómo había salido todo y con un punto de nostalgia por estos viajes familiares que ya no se podrán repetir. Lo pasamos bien, y para mis padres y madrina fue una sobredosis de estimulación, todo un concentrado de vida social, comidas, teatros y emociones. Sin embargo, se hizo evidente que no están para muchos más viajes. Mi madre está cada vez más sorda y sigue empeñada, con el apoyo de su médico de cabecera, que con su 50% de audición está de maravilla. Mi padre se ha recuperado algo físicamente, de ahí que pudiera viajar y pueda pasear, pero está cada vez más voluble emocionalmente, lo mismo chochea con mimitos, que se pone irascible o autista. Todo un cuadro geriátrico, vamos, pero es que no dejan de tener prácticamente 90 años. Creo que lo más sensato, a partir de ahora, será visitarlos con regularidad en Galicia, en lugar de marearlos con maletas y viajes que los dejan exhaustos y alterados.  



miércoles, 18 de octubre de 2017

Turismo familiar en Zaragoza

Hemos aprovechado el encuentro de abuelos en Zaragoza para hacer una ruta de básicos por la ciudad. Más allá de la esencial Basílica del Pilar y el Puente Romano, fuimos a la Aljafería que, como suponía, fue todo un éxito. Yo me había quedado gratamente impresionado en mi primera visita, y creo que esa combinación de palacio árabe, cristiano y Cortes de Aragón actuales es imbatible como destino turístico. Patios con aire de La Alhambra, salón del trono de Isabel y Fernando, artesonados profusamente decorados, y ese hemiciclo de diputados; no se puede pedir más.

Como nuestro recorrido fue un lunes, toda la Zaragoza romana (que es mucha) estaba cerrada, pero al menos nos acercamos a ver el Teatro Romano por fuera. Siempre me ha impresionado lo "avanzada" que era la sociedad romana pero recientemente me he tragado todos los fantásticos documentales de Mary Beard y ahora estoy en auténtica fase de fascinación con la Roma clásica.

Completamos la ruta turística con una visita a la Seo, otra maravilla artística aunque a mi no me haga vibrar tanto como los romanos, y con una vuelta en taxi por el recinto de la Expo. Mis padres y madrina quedaron encantados, y muy sorprendidos, con la ciudad de dBt. Y es que, aunque él reniega mucho, Zaragoza es una ciudad con mucho Patrimonio y bien interesante.




martes, 17 de octubre de 2017

Encuentros en la Tercera Edad

Después de 12 años, dBt y yo hemos decidido que nuestras familias se conozcan. No era asunto fácil porque los 800 km de distancia entre Vigo y Zaragoza, sumados a los problemas de movilidad de unos y otros, complicaban bastante la cosa. En cualquier caso, era ahora o nunca, porque mis papis no están para muchos más viajes, y teníamos cierto complejo de culpabilidad por no haberles reunido  hace un año con ocasión de la boda en Madrid.

El encuentro en Zaragoza salió muy bien. Nos vimos todos para comer en el Ric 27 que va camino de convertirse en nuestro restaurante de referencia en la ciudad, con buena comida y un ambiente filo-gay (está regentado por dos grandes osos). Después dimos un largo paseo hasta la Plaza del Pilar, para ver el manto de la virgen y el ambientillo general de las fiestas. Fue un día intenso, con emociones, ya que mi suegra llora en todos los encuentros desde que perdió la vista, y buenas conversaciones a distintas bandas.  

Acabamos la jornada viendo, desde la habitación del hotel, los fuegos artificiales del fin de Fiestas del Pilar 2017, y cenando croquetas. Fue un broche perfecto al día. Mientras, Galicia, y muy en especial Vigo, vivían una noche de Apocalipsis con incendios descontrolados. Fue una suerte que  mis padres y madrina no estuvieran allí; hubiera sido una auténtica pesadilla para ellos. 




domingo, 15 de octubre de 2017

La tribu en Madrid

He llegado a la conclusión de que en lugar de una familia, tengo una tribu. Está formada por una red polimorfa, un conglomerado de lazos sanguíneos y amistades profundas que se entremezclan en comilonas varias. Creo que se mezclan dos factores: el efecto boda(s), que mezcló gentes variopintas, y el efecto despedida, por el deterioro de la salud de mi padre en los últimos tiempos, que hace que nadie quiera perderse un encuentro con "los abuelos". 

Estos días estamos en Madrid, mis padres, mi madrina, y yo mismo, todos en plan okupa en casa de jap. A la organización de desayunos, comidas y cenas, hay que añadir algunos eventos culturales y paseos, en lo que constituye un auténtico paquete de vacaciones del Inserso. Hemos hecho comida en casa de Charo, que invitó también a Javier y Carlos, comida con mi Hermano 1 y mi Sobrino Entrópico, y hoy, domingo 15, tenemos encuentro en Zaragoza con la familia de dBt. Lo dicho, una tribu, y una sobredosis de vida familiar extendida de la que voy a tardar en recuperarme meses. 



lunes, 9 de octubre de 2017

Visita y Concierto

Este finde, hemos tenido en casa a M de Lux y G. No nos veíamos desde el Orgullo en Madrid. El sábado estuvimos de fiesta gay, aunque estábamos muy cansados y no aguantamos mucho, y el domingo, de visita en el cementerio de Père Lachaise.

El plan original del finde era ir juntos a un concierto de Lady Gaga pero lo suspendieron hace unas semanas porque ella está enferma (fibromialgia, pobre, como mi madre, con lo joven que es...). Conste que nos vino bien la cancelación porque nosotros también teníamos entradas para Beth Ditto en el Bataclan (por error, nos encontramos con entradas para 2 conciertos la misma noche).

Fue emocionante volver al Bataclan después de tanto tiempo y después del atentado. La Ditto sonó super bien y estaba muy dicharachera con el público. Y nosotros seguimos entregados con su primer album en solitario



domingo, 1 de octubre de 2017

Hockney y la Independencia

Reconozco que llevo días obsesionado, y muy disgustado, con el tema de Catalonia. Prefiero no decir Cataluña o Catalunya para que nadie me tache de ser españolista o indepe, demócrata o fascista, o cualquiera de esas dicotomías simplonas en estos tiempos de banderitas. Me repugna la violencia policial de este 1 de Octubre, al igual que el autoritarismo indepe del 6-7 de septiembre cuando decidieron saltárselo todo, arrasar con la oposición, y pisar el acelerador hacia la república porque  Catalonia es sólo el 48% que les votó. Una pena que no quede más gente fronteriza, como leía recientemente en el artículo "Identidad es una palabra peligrosa".

En medio de todo este drama, me quedo con la belleza de los cuadros de David Hockney, del que hacen una retrospectiva muy completa enfrente de casa, en el Pompidou. Esos personajes acomodados y distantes, que no se hablan entre ellos y esos paisajes coloridos, utópicos, encajan bien con estos tiempos tan convulsos y tristes que vivimos.