sábado, 31 de mayo de 2014

Hospital de la Santa Creu y Sant Pau

Hace años, cuando trabajaba en el sector farmacéutico, salí en visita médica en Barcelona con una delegada de mi empresa y estuvimos visitando médicos en el Hospital de Sant Pau. Ya en aquel momento el recinto me pareció maravilloso. En 2009 trasladaron la actividad al nuevo hospital y empezaron a rehabilitar el recinto, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Hace unos 3 meses que lo han abierto al público y organizan visitas guiadas, y hemos aprovechado este viaje para apuntarnos a una.

El recinto hospitalario es de principios del siglo XX y se distribuye de forma simétrica en torno a un patio y dos ejes perpendiculares. Todos los edificios están conectados por pasillos subterráneos que estaban pensados para facilitar el traslado de enfermos y suministros. La visita guiada empieza en esas galerías, después sale al patio y continúa en uno de los pabellones vacíos (algunos están aún sin rehabilitar y otros están ya ocupados por oficinas de organismos internacionales). Finalmente se visita el edificio de la "administración", que es el más grande y que da acceso a todo el recinto. 

Como se puede apreciar en las fotos de abajo, tanto los exteriores como los interiores de los edificios están profusamente decorados, fundamentalmente con motivos "naturales", muy en la línea del Modernismo. El arquitecto del hospital fue Domènech i Montaner, el mismo que el del Palau de la Música Catalana.

La visita guiada al Hospital de Sant Pau fue nuestra última actividad turística en este viaje. El resto del tiempo se nos fue en encuentros muy agradables con amigos, tanto míos como de dBt. Como siempre nos ocurre en Barcelona, y también en Madrid, tenemos que "embutir" el ocio y el turisteo con una vida social hiper-concentrada. 



viernes, 30 de mayo de 2014

Palau Güell

Pensábamos que de Barcelona lo teníamos casi todo visto pero siempre quedan sorpresas; y esta ha sido gorda. Por algún extraño motivo no habíamos ido todavía al Palau Güell. Supongo que es como el Palacio Real en Madrid, que todavía no he visitado nunca. Están ahí, piensas que irás algún día, y van pasando los años. 

Está situado al lado de la Rambla, en el barrio del Raval. La calle es estrecha y no deja mucha perspectiva para ver la fachada. Fue el primer proyecto importante de Gaudí: un palacete urbano para su mecenas y protector el super-millonario Eusebio Güell (el mismo del parque). El interior es un tanto oscuro pero impresionante en formas y materiales: columnas "fúngicas" en las cabellerizas del sotano, un recibidor interior de 3 plantas rematado en cúpula, artesonados al estilo mudéjar en los techos, maderas nobles, alabastro… Todo un delirio que acaba con las chimeneas de la azotea y las vistas de Barcelona. Sin duda, todo un "básico" de Barcelona, al igual que el otro Palau, el de la Música Catalana.

jueves, 29 de mayo de 2014

Mini-vacaciones en Barcelona

Estamos pasando unos días en Barcelona, como parte de mi variado de vacaciones entre empresas. Son días de color gris y chubascos a ratos, pero como enseña mi curso de "resiliencia", hay que disfrutar del momento y agradecer esta oportunidad de estar de nuevo en esta ciudad que nos gusta tanto. La última vez que estuvimos juntos fue hace poco más de un año, con la experiencia Mandarin. En esta ocasión, hemos elegido un hotel heterofriendly, un poco "overpriced" para lo que ofrece. 

La mejor forma de llegar a Barcelona en avión es hacerlo con un asiento de ventanilla en el lado derecho. Las vistas de la ciudad desde el mar son inmejorables. Hace tiempo que me sé el truco así que siempre llevo la cámara preparada. 

En nuestro primer día fuimos al restaurante Petit Comité, que nos gustó mucho. Es cocina catalana de calidad con el toque de las vajillas Sargadelos, que decoran todas las mesas. Por la tarde paseamos por el Raval y nos tropezamos con el mural de Keith Haring que acaban de restaurar en un lateral del MACBA. Muy cerquita está el Lletraferit, un café-librería que nos descubrió el sobrino entrópico hace muchos años y que es el sitio ideal para tomarse un daiquiri de fresa, una de nuestras bebidas favoritas.

Esta mañana leía en la prensa todas las noticias acerca del estallido okupa-vecinal aquí al lado, en el barrio de Sants, por el desalojo de Can Vies. Entre esto y los resultados de las elecciones Europeas (UKIP, FN, Podemos…) todo apunta a que vivimos tiempos de repolitización en los extremos. No sé si es para alegrarse o preocuparse, o las dos cosas. 



lunes, 26 de mayo de 2014

En plan tertuliano en Londres

La semana pasada, la última de trabajo, participé en un panel sobre Diversidad en la London School of Economics. Es un formato que me encanta porque me ahorra el estrés de tener que preparar una ponencia, con sus diapositivas. En los paneles, vas, te sientas con el resto de participantes, y te manejas con las preguntas, en plan tertuliano;  muy cómodo. 

Lo más memorable de la experiencia fue visitar el New Academic Building, con ese atrio interior tan moderno, con bola roja incluida. El edificio es parte de un campus maravilloso que esta universidad, especializada en disciplinas sociales, tiene en el centro de Londres. Me dieron ganas de ponerme a estudiar algo; no tengo remedio. Creo que cuando me canse del mundo corporativo, me dedicaré a ser profesor en Escuelas de Negocio y/o Universidades. 

Por esas casualidades de la vida, la semana anterior, a mediados de mayo, había participado también en otro panel, en esta ocasión sobre "movilidad LGBT" (cómo gestionar la expatriación de gays y lesbianas, cuando hay tantos países en el mundo en los que la homosexualidad es ilegal). De nuevo, lo mejor de la experiencia fue visitar la oficina de Mercer dónde se celebraba el evento, con vistas a la Torre de Londres, el Puente y el Ayuntamiento (el edificio redondo de Norman Foster). 

Tiendo a ser polémico en mis intervenciones en estos eventos, porque en general los veo plagados de lugares comunes y buenas intenciones. Debe ser que me estoy radicalizando profesionalmente, y me frustra la lentitud de los avances en las empresas. En cualquier caso, me encanta participar en estas cosas aunque sólo sea por la oportunidad de disfrutar de nuevas experiencias arquitectónicas



domingo, 18 de mayo de 2014

El sendero del Támesis

Me quedan, literalmente, 5 días de trabajo. Falta el atracón final de limpieza de correos electrónicos y organización de ficheros pero al menos ya no queda ninguna tensión laboral. Menos mal que ese frente está más tranquilo, porque los últimos días han traído otros agobios, y el aprendizaje de nuevas siglas y técnicas.

En los últimos tiempos, me he hecho experto en la búsqueda de información médica, tanto en español como en inglés, desde la ceguera de la madre de David, a finales del año pasado. Con todo, no creo que aprender sobre temas de salud dé especial tranquilidad pero no soporto vivir en la ignorancia y sobre todo mi confianza en los médicos, y el manejo que hacen de los tiempos, es muy limitada.  

El sábado nos vimos con Rocío, y su familia, que estaban de visita en Londres. Visitamos, con los niños, M&Ms World en Leicester Square, que por lo visto es la tienda de caramelos más grande del mundo, y desde luego impresiona también a los mayores. También estuvimos en Hamleys, en Regent's St, que, repartida en 7 plantas, es la tienda de juguetes más antigua del mundo. Con estas visitas, creo que he cubierto mi cupo de actividades infantiles para una buena temporada. 

Por su parte, el domingo recorrimos el tramo del Támesis que va desde Victoria Embankment hasta la Torre de Londres. Estaba un día de veranazo total y apetecía río. Lo que yo no sabía es que las dos riberas del Támesis en Londres forman parte de un mega-sendero, el Thames Path, que recorre todo el río durante casi 300 kilómetros. Está claro que hemos hecho mucho paseo Támesis arriba y abajo pero nos queda aún mucho río que descubrir


lunes, 12 de mayo de 2014

Amigas

Días de verano en Madrid. He teletrabajado algunas horas desde aquí pero sobretodo he aprovechado para hacer algunas gestiones y ver a algunas amigas. A algunas hacía años que no las veía, como a las dos Cristinas, con las que además estrené restaurantes: el Punk Bach en Castellana y The Garden 2112 en Arturo Soria.

También quedé en un par de ocasiones con Charo, aún convaleciente de su infarto. Nos pusimos al día de su nueva vida, tomamos té y dimos algún paseo. Impresionante el atiborre de pastillas que la acompaña, pero menos mal que la ciencia avanza. Mucha menos suerte tuvo MD, una antigua amiga de Santiago, a la que se llevó recientemente un cáncer y a la que recordaban  este fin de semana en un acto que lamenté mucho perderme. Aunque me cueste admitirlo, debe ser que empezamos a entrar en una franja de edad peligrosa, dónde los sustos y las desgracias empiezan a proliferar. 

En plan amigas han estado también las Nancys Rubias este sábado presentando su nuevo disco en el Joy Eslava. Fui solo y aunque el petardeo en solitario no es especialmente divertido, me gustó la experiencia. Además llegué a tiempo para ver en casa, con jap y winnie, el triunfo de Conchita Wurst en el Festival de Eurovisión. Al día siguiente fui con ellos al cine para ver "8 Apellidos Vascos" y, aunque hubo algún momento en el que me reí, definitivamente prefiero el plan travesti. 




lunes, 5 de mayo de 2014

Festival en Little Venice

El primero de mayo se trabaja en UK. En su lugar el primer lunes de mayo es festivo, así que hemos tenido un fin de semana más largo de lo habitual. No ha dado para grandes aventuras porque dBt trabajaba (como siempre de mañana) y porque a mi se me acumulan las tareas en esta recta final antes de trasladarme de nuevo a París. De nuevo esa sensación de tiempo comprimido y de recta final.

He aprovechado el tiempo extra de estos días para organizar recuerdos de una vieja amistad, de la época de Santiago, ver cine intrascendente de ciencia ficción (Predrators, Star Trek, Underworld…), preparar la información de la Renta española de este año y escribir. También hemos limpiado la terraza de casa con vistas al verano y nos hemos acercado a Little Venice dónde se celebraba estos días un Festival de "Canal Boats", esos barcos largos y de poco calado que pululan por los canales de Inglaterra. Estaba todo muy animado, con banderitas en los barcos, puestos de comida, tiendas de artesanía y… niños.