En plan tertuliano en Londres
La semana pasada, la última de trabajo, participé en un panel sobre Diversidad en la London School of Economics. Es un formato que me encanta porque me ahorra el estrés de tener que preparar una ponencia, con sus diapositivas. En los paneles, vas, te sientas con el resto de participantes, y te manejas con las preguntas, en plan tertuliano; muy cómodo.
Lo más memorable de la experiencia fue visitar el New Academic Building, con ese atrio interior tan moderno, con bola roja incluida. El edificio es parte de un campus maravilloso que esta universidad, especializada en disciplinas sociales, tiene en el centro de Londres. Me dieron ganas de ponerme a estudiar algo; no tengo remedio. Creo que cuando me canse del mundo corporativo, me dedicaré a ser profesor en Escuelas de Negocio y/o Universidades.
Por esas casualidades de la vida, la semana anterior, a mediados de mayo, había participado también en otro panel, en esta ocasión sobre "movilidad LGBT" (cómo gestionar la expatriación de gays y lesbianas, cuando hay tantos países en el mundo en los que la homosexualidad es ilegal). De nuevo, lo mejor de la experiencia fue visitar la oficina de Mercer dónde se celebraba el evento, con vistas a la Torre de Londres, el Puente y el Ayuntamiento (el edificio redondo de Norman Foster).
Tiendo a ser polémico en mis intervenciones en estos eventos, porque en general los veo plagados de lugares comunes y buenas intenciones. Debe ser que me estoy radicalizando profesionalmente, y me frustra la lentitud de los avances en las empresas. En cualquier caso, me encanta participar en estas cosas aunque sólo sea por la oportunidad de disfrutar de nuevas experiencias arquitectónicas.