domingo, 3 de mayo de 2009

Fangoria y sus amigas

Ayer fue el concierto de Fangoria en el Palacio de los Deportes de Madrid. Llevaba semanas con la ilusión puesta en esta nueva gira tras la publicación de Absolutamente. Y me he quedado bastante decepcionado, la verdad. Vamos por partes.
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La Prohibida en plan espacial fue el arranque de la noche y casi, casi lo mejor. Intervención breve con canciones de las suyas medio pop medio tontunas. Después The Cabriolets con Bimba Bosé, cuya única gracia era sacarse una prenda con cada canción para acabar en una especie de faja embutida color carne con unos pezones y un pubis simulados. Las canciones no había por dónde cogerlas, no se sabía se cantaban en inglés o español (mezclaban, yo creo). Después las Nancys Rubias en el peor concierto que yo les haya visto. El sonido era monstruoso, algo que tiene delito en un grupo que hace mayormente playback. Mario no daba pie con bola; yo creo que se le había ido la mano con el alcohol o cualquier otra sustancia adictiva, pero el caso es que se le caían los micros y parecía permanentemente despistado por mucha cara de poseído que pusiera.
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Después salió ELLA. Cada vez más divina. Comparados con los precedentes se le notan las tablas y el estilo, por supuesto. Pero el problema de Fangoria era el sonido, los arreglos, todo sonaba como desvaido. Incluso las canciones más conocidas y animadas tenían poca fuerza. La guitarrista la pobre parecía un espectro que ni siente ni padece. Los bailarines no paraban de moverse en plan Fama sin fin pero sin ninguna gracia. Aquello sólo mejoró y se animó un montón con las 3 últimas canciones: "Ni tú ni nadie" que provocó el delirio colectivo por primera vez, montada con una canción de Nena Daconte en la que salieron todas las amigas teloneras y "No sé que me das".
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Un disgusto, vamos. Lo mejor es que estábamos muy cerquita con nuestras pulseras del "golden ring", la zona más cercana al escenario. Aún no me explico qué ha pasado, con lo bien que sonaba todo en El Extraño Viaje. Espero que mejoren a lo largo de los meses. Tendré que darles alguna nueva oportunidad pero... algo de la magia se ha roto. Ahora soy un fan exigente.