miércoles, 31 de diciembre de 2014

Fin de Año 2014 en Londres

Es el tercer año consecutivo que pasamos el fin de año en Londres, pero lejos de la rutina, cada año ha tenido un planteamiento diferente y ...una casa distinta (tela!). El 2012 lo despedimos con jap y winnie en Great Cumberland Place y viendo los fuegos artificiales delante del Big Ben. El 2013 en Harrowby Street con jap y viendo los fuegos en la tele. Y este 2014 en el estudio de Abbey Road los dos solos y con idea de salir a ver los fuegos desde la colina de Primrose Hill. 

Estos son días de trabajo para dBt y por lo tanto de levantarse a las 5 de la mañana. Yo pienso aprovechar estas mañanas de vacaciones para ir a su gimnasio en Swiss Cottage, un centro municipal en Camden que está muy bien de instalaciones, con las salas de aeróbico y musculación mirando a la piscina. Será una buena forma de comenzar a prepararme para mi propósito de año nuevo de encontrar gimnasio con urgencia en París. 


lunes, 29 de diciembre de 2014

Vacaciones urbanas

En los últimos días le hemos sacado provecho a París. Para urbanitas como nosotros, esta ciudad siempre tiene algo que ofrecer, y en Navidad, un poco más. Hemos disfrutado de clásicos, como las "poupées" de las Lafayette, y hemos descubierto algún nuevo rincón de la ciudad, como el  Cementerio de Passy, que está aquí al lado, en Trocadero, y tiene vistas a la Torre Eiffel.  También hemos aprovechado alguna de las últimas novedades de la temporada, como el estreno cinematográfico de Exodus, de Ridley Scott (flojita) o la completa retrospectiva de Jeff Koons en el Centre Pompidou. Para completar, estas mini-vacaciones de invierno, hemos hecho algo de vida social,  acercándonos a beber champagne a la casa anti-minimalista de Ronke, que va camino de convertirse en nuestra amiga parisina de la temporada. 




viernes, 26 de diciembre de 2014

Navidad 2014 en París

Estamos pasando parte de las vacaciones navideñas con una variado de actividades en París, antes de irnos a Londres para Fin de Año. La tarde de Nochebuena fuimos al Palais de Tokyo para ver la exposición Inside, una de esas moderneces que deja más bien frío. Lo que más me gustó fue una cabaña en la que llovía a jarros, para simbolizar que a veces el refugio está en nosotros mismos. También está muy bien la instalación tubular de la entrada, en plan tela de araña. Se puede reptar por el interior pero nosotros no lo hicimos porque habían completado los accesos para el día. 

La cena de Nochebuena la hicimos por primera vez en un restaurante, y nos gustó la experiencia. Fuimos al Bon, un local con decoración Philippe Starck, acompañados de Ronke, una amiga nigeriana de la nueva empresa. Pasamos una velada muy agradable. 

El día de Navidad estuvimos de paseo por el Bois de Boulogne, aprovechando que lo tenemos cerca ya que vivo todavía en el barrio 16. Dejamos el pavo que había traído dBt de Londres al horno, y... al igual que el año pasado salió delicioso. El pavo londinense se está convirtiendo en todo un clásico de nuestras Navidades. 

Completamos el día de Navidad con el musical Le Bal des Vampires, adaptado de la película homónima de Roman Polanski, que por cierto andaba por allí. Toda la producción está muy bien, escenarios y vestuario, pero la música no nos acabó de convencer (demasiada baladita), ni tampoco los personajes (demasiado bobalicones). Preferimos un Dracula en condiciones





lunes, 8 de diciembre de 2014

Exposiciones de Allen Jones y Chihuly

Fin de semana en Londres; se ha hecho corto. El sábado nos acercamos a nuestras galerías favoritas de Bond Street, Opera y Halcyon. En esta última había, de nuevo, obras de Chihuly, este artista que hemos descubierto tan sólo hace unos meses pero que se ha convertido ya en todo un clásico.  

En la Royal Academy había una exposición de Allen Jones, a la que le teníamos muchas ganas. No está mal pero nos causó cierta decepción. De entrada porque habíamos imaginado que era una artista, y veíamos un punto transgresor y de reivindicación de la figura femenina. Enterarnos de que era un hombre nos hizo ver toda la obra desde otra óptica, la de un vicioso, obsesionado con el sexo. Lo reconocemos: estamos muy sesgados en nuestras filias y fobias. 



jueves, 4 de diciembre de 2014

Correr en otoño

Todos estos meses desde que empecé a trabajar en París estoy sin gimnasio. Hay uno cerca de la oficina pero lo probé un día y no me gustaron las instalaciones. Pensé en esperar a encontrar piso para buscar otro más adecuado en el barrio, y con esa idea han ido pasando los meses…

A falta de instalaciones, me he montado un ficherito excel en el que registro las flexiones y sentadillas que hago en casa casi a diario, y también los pasos  que doy (he recuperado el aparatito aquel de hace un par de años y lo llevo todo el día a la cintura!). También salgo a correr alguna vez, bien en fin de semana, o incluso algún día muy temprano, antes de ir a la oficina. Hasta ahora el tiempo ha sido muy bueno, y era un gusto disfrutar de los colores del otoño, sobre todo en el Bois de Boulogne, que me queda cerca. Sin embargo, a partir de esta semana las temperaturas han bajado un montón. Esta madrugada corrí con la sensación de despedida de mis ocasionales sesiones matutinas, y de darle la bienvenida al invierno. 


martes, 2 de diciembre de 2014

Angoulême y la abadía de la cementera

Este lunes estuve de visita en una fábrica cementera en el suroeste de Francia, al lado de Angoulême. Es una de las pocas fábricas en el mundo dirigidas por una mujer y allí que me fui para entender mejor los puestos de trabajo clave y las rutas de desarrollo profesional dentro de una fábrica. La idea es que podamos desarrollar a más mujeres como dirigentes en el futuro. Fue un día estupendo, y mi gran sorpresa fue descubrir que dentro del recinto de la fábrica, pegada a las instalaciones, se hayan las ruinas de una antigua abadía. El contraste entre la arquitectura industrial y la histórica no puede ser más extraño, pero ahí están las dos tan ricamente. Lo ideal sería invertir en condiciones y hacer de todo eso un centro cultural para la comarca. Sería, sin duda, un ejemplo estupendo de un modelo de desarrollo sostenible y de relaciones estrechas con la comunidad local. 

El día anterior, el domingo por la tarde, tuve también la oportunidad de pasearme por Angoulême, una pequeña ciudad que tiene ciertamente su encanto. Por lo visto es la sede del festival del cómic más importante de Europa. El casco histórico está en la cima de una colina y tiene tramos amurallados. Muy mono todo, aunque esos sitios pequeños en domingo no dejan de tener un aire deprimente.