domingo, 15 de agosto de 2021

Málaga, primer viaje

Charo se trasladó a Málaga hace casi 3 años, a finales de 2018. Su fiesta sorpresa de despedida coincidió con nuestras gestionas para la compra del piso en Madrid, así que supuso un "cruzarse los caminos". Ella se iba cuando nosotros apuntábamos a la vuelta. Pocos meses después de aquello, Javier y Carlos también se trasladaban de Madrid a Málaga, así que, en muy poco tiempo, pasamos a tener toda una "happy-pandy" haciendo lobby para que fuéramos a visitarlos al sur. Entre que vivíamos aún en París, la pandemia y el traslado a Madrid, no habíamos conseguimos lograr organizar un viaje para visitarles hasta ahora. 

Al final, este fin de semana sólo estaba Charo en la ciudad. Javier y Carlos andan de vacaciones en el norte.  Aún así, decidimos bajar porque llevábamos prácticamente dos años sin ver a Charo, desde el Multicumpleaños de Baiona y el día posterior en Vigo. Nunca habíamos estado tanto tiempo sin vernos, pero el año 2020 ha resultado, en gran medida, un año paréntesis en cuanto a viajes y encuentros sociales. 

Hemos pasado 48 horas exactas en la ciudad. Nuestro AVE del viernes llegó a las 8 de la tarde y volvimos en el AVE de las 8 del domingo. Han sido dos días muy bien aprovechados, de paseos, cenas acompañados de su hermano y cuñada, visitas a varios museos (de los que hablaré en alguna otra entrada) y charlas sin fin, para ponernos al día de todo y de todos. 

Nuestra primera impresión de la ciudad ha sido estupenda. Sólo nos ha molestado, en algún rato, el bochorno, pero en agosto, y en plena ola de calor en media Europa, tampoco podíamos esperar otra cosa. Nos han quedado muchas cosas pendientes pero en esta primera visita nos hemos familiarizado con el centro, el Muelle Uno y la Farola, la calle Larios y esa Catedral renacentista tan peculiar, con una única torre, naves altísimas y un montón de cúpulas en su interior. 

Esta primera visita ha servido para confirmar que Málaga tiene todas esas cosas que nos gustan: historia, buenos museos, buenos restaurantes y... buenos amigos, así que no tardaremos mucho en volver.