viernes, 11 de octubre de 2019

Vigo - Londres

El domingo pasado fue día de despedidas. Tras la Fiesta de Multicumpleaños, cada uno siguió su ruta: algunos volvieron a Zaragoza, otros visitaron la Carabela en Baiona, otros tenían actuación del coro...  Yo subí con mis padres al aeropuerto para que dBt pudiera volver a París. 

El resto del día fue tranquilo, con mucho sol y paseos en Vigo. Comimos con jap y Charo, que no volvían a Madrid en coche hasta el día siguiente. La puesta de sol desde el Paseo de Alfonso XII fue el broche perfecto a un fin de semana familiar muy intenso. A saber cuando volvemos a coincidir todos. 

El lunes volé a Londres desde Vigo, con un primer vuelo a las 6:30 de la mañana. Aunque es un madrugón, con un breve tránsito en Madrid, me pongo en Londres a las 10 de la mañana (aprovechando la hora menos en UK). No es la primera vez que hago esa ruta, sin ir más lejos en marzo y en agosto

La semana de trabajo en Londres fue dura, con reuniones sin parar, de lunes a viernes: con mi jefa, con la dirección de Recursos Humanos, con el equipo divisional, con el top 60 de la empresa, con el equipo de dirección de Dinamarca... Y suma a todo eso varias cenas de empresa. Un agotamiento, vamos. Di tú, que no había tenido una semana tan larga e intensiva de reuniones en todo el año, así que mejor no me quejo. Todo puede ir siempre a peor.