viernes, 1 de marzo de 2019

Illa da Toxa

Aunque España ya no está en mi área de responsabilidad laboral, sigo manteniendo muy buena relación con la dirección local, y me invitaron a su "convención anual" porque este año se celebraba en Galicia, na Illa da Toxa y pensaron que me entraría "morriña". 

La reunión se celebró a principios de esta semana en un hotel al lado del Casino, con buenas vistas al lago-mar. Los contenidos de la reunión no fueron especialmente interesantes para mi, y compaginé las sesiones con algunas teleconferencias por teléfono. En cualquier caso, me encantó ir por ver los temas que se hablaban y por encontrarme con mucha gente. Además coincidieron esos días de primavera-casi-verano en pleno mes de febrero, y estaba todo radiante y precioso. Salí a correr por la isla al atardecer aunque parándome cada 2 por 3 para hacer fotos. Llevaba sin pasar por allí décadas y apenas tenía algunos recuerdos muy difusos. Vi el perfil de Cambados en el horizonte y pensé que ahora que he leído Fariña tenía que volver por allí. 

Tras la reunión, la noche del martes, la pasé en Vigo, con mis padres. Aunque había estado por allí hace poco, me daba pena estar tan cerca y no verles. Fueron solo unas horas porque el miércoles a las 6:40 tomé un vuelo para Londres.