viernes, 17 de agosto de 2018

El último verano

Mi padre dice que este es el último verano que pasan en Bon, en la ría de Aldán. Su razonamiento es que no va a renovar el carnet de conducir porque en 2 meses cumple 90 años y aunque se lo dieran no debe coger el coche. La verdad es que tiene razón pero cuesta asumir, después de casi 40 años, que se acaban, para todos, las "vacaciones en Bon". En plan solemne, me anunció además que tendría que decidir con mis hermanos si vendemos o qué hacemos.

Hacía ya varios años que no hacía vacaciones de verano en condiciones en Galicia. Entre viajes varios o líos de mudanzas, nunca tenía días suficientes. Este año ha coincidido algo mejor y me he venido una semana completa, en plan disfrutar del veranazo gallego como antaño, sin ser muy consciente de que este bien podría ser el último verano.

Estos días el tiempo es estupendo y las puestas de sol espectaculares. No soy muy playero pero algún mini-baño me he dado. Aunque me falta algo de práctica, he vuelto a disfrutar del kayak en la Ría de Aldán que es un sitio excepcional para palear. Fuimos un grupo de 11 personas, toda una pandi-kayak, entre amigos y familia de Ana. Pasamos un atardecer estupendo, entre barcos, bateas yates, incluyendo el de Amancio Ortega que anda estos días por allí. No pude evitar pensar si alguna de esas bateas ocultaría alijos de cocaína o si esa noche se vería alguna planeadora, influenciado por la lectura de "Fariña" que justo he acabado estos días.