Navidad de Vigo 2023

David y yo hemos pasado el fin de semana en Vigo, en un combinado de encuentros familiares y luces navideñas. Hemos tenido la suerte de que el alumbrado se inició hace un par de días, así que lo hemos pillado todo recién estrenado y relativamente poco masificado. 

Este año me ha gustado mucho el árbol de la Puerta del Sol, mucho más logrado que el del año pasado. Tiene una mega estrella en la cúspide que le da un aire muy galáctico. El resto de los montajes son un  poco más de lo mismo, variaciones en los mismos espacios. Supongo que no puede ser de otra manera y entiendo que para los vecinos más afectados los 50 días de Navidad de Vigo se deben hacer especialmente largos.  

Diwali, el festival de las luces

Ya estoy de vuelta en Ginebra y de vuelta al invierno. Dejé la India cuando empezaban las luces y fuegos artificiales de Diwali, considerada la festividad más importante en el país, que celebra el triunfo del bien sobre el mal, de la luz sobre la oscuridad. 

Este domingo, ya en casa, monté mi particular celebración de Diwali, encendiendo velas y colocando a su alrededor los regalos que me hizo el equipo de India: un Taj Majal, un pavo real y, como no, un elefante. Todo muy kitsch. 

En la oficina también hemos celebrado este lunes Diwali por primera vez, con luces, velas y comida especial india, así que he pasado de vivir en la ignorancia absoluta respecto a esta festividad, a celebrarla por partida doble. 

Mahabalipuram, el origen de los templos en piedra

Hemos hecho una excursión a las afueras de Chennai. A 55km de la ciudad, se encuentra un conjunto de monumentos en piedra que son Patrimonio de la Humanidad, en el pueblo de Mahabalipuram. 

La guía nos proporcionó claves muy interesantes sobre Tamil Nadu, el estado del que es capital Chennai. Contó que hay mucha industria de automoción y audiovisual (al estilo Bollywood), que había mucho trabajo, que la gente tiene buena formación y son menos manipulables que la población del norte, que están muy orgullosos del idioma Tamil y rechazan el Hindi... Yo presté mucha atención a todo, pero no pude evitar pensar que si Chennai es de lo más desarrollado de la India, como será el resto... 

La guía también nos hizo un resumen rápido del hinduismo y todas esas manifestaciones de sus dioses, que a mí me parecen una auténtica sobredosis y un agotamiento. También nos habló del sistema de castas y como antes la gente las ocultaba y ahora las reivindica. 

En cuanto a la visita en si misma, la importancia de los restos arqueológicos en Mahabalipuram es que son la primera manifestación de construcciones religiosas en piedra (las anteriores son en cuevas y edificios de madera que se perdieron). En ese sentido, se cree que el sitio fue cantera y escuela de constructores y escultores. Hay varios puntos de interés en la localidad: 

- Los cinco "Rathas" o "Carros" (3 primeras fotos): edificios esculpidos en las rocas, tallados a mano, entre los siglos VII y VIII. Parecen los carros procesionales, y están acompañados de animales: un león, un elefante y un toro. Están inacabados porque surgieron problemas de estructura, al intentar excavarlos por dentro, para crear estancias y galerías. Por esa razón, nunca llegaron a utilizarse para el culto, pero muestran el inicio del estilo constructivo en piedra.

- Un antiguo faro, en el que prendían grandes fogatas para que se viera desde la costa. En su base hay un templo y relieves excavados en la roca. Desde allí se divisa toda la costa del Golfo de Bengala. Hay también, al lado, un faro más moderno, de la época británica. 

- El Templo de la Orilla, grabado en granito, pegado al mar y de hecho afectado por el tsunami de 2004. Es del siglo VIII (700-728) y es el único que queda en pie de lo que se supone fue un conjunto de templos muy impactantes que se veían desde la costa. Aquí ya se había perfeccionado la técnica constructiva y el templo se completó y estuvo consagrado. 

- El Descenso del Ganges, un bajorrelieve enorme, de 29m de largo, de la misma época, siglos VI y VII, tallado en el granito con una precisión impresionante. 

El viaje ha servido para que me reconciliara un poco (sólo un poco) con la India. Hay indudables puntos de interés en una civilización tan milenaria y vasta. Racionalmente lo entiendo y aprecio, pero emocionalmente sigue siendo un mundo que no me convence nada. 

Chennai y la primera experiencia en India

Chennai es una ciudad muy grande, pero con pocas cosas de interés: 

1/ Un fuerte destartalado (St. George), fundado por los ingleses y que dio origen a la ciudad de Madrás

2/ Algunos edificios de arquitectura colonial (como la estación Central de tren, en la primera foto)

3/ Una playa kilométrica (13km), con un ancho de centenares de metros (300-500m), en la que lo más interesante son los pescadores y los cuervos comiéndose los peces que tiran. 

4/ Una catedral católica, St. Thomas, que alberga la tumba de un apostol! (como Santiago de Compostela).

5/ Y algunos templos (o muchos) templos, entre los cuales, el más relevante es el Templo de Kapaleeshwarar, del siglo VII, dedicado a la mujer de Shiva, y ricamente decorado y pintado. 

Recorrí con David todos estos puntos de interés en algo más de 3 horas, con desplazamientos en Tuk Tuk, que resultan toda una experiencia, de conducción peligrosa y de chuparte toda la contaminación de la ciudad. 

Tengo que confesar que no hay nada que me gustara o me interesará demasiado. Creo que la India no es un país para mí. Lo sospechaba antes de venir y lo estoy confirmando con este viaje. 

En Chennai, que se supone es de las zonas más educadas y con mayor nivel económico, se ve pobreza y suciedad por todas partes. Hay caos de tráfico y ruidos. Autobuses sin puertas ni cristales en las ventanas. El clima es espantoso, con calor húmedo y con 25º de mínima y 30º de máxima, y eso ahora, que es la temporada más "fresca". La comida es deliciosa pero pesada y especiada a mas no poder. La religión es un caos de deidades y figuritas. Por no hablar de nuestra experiencia visitando el famoso templo y teniendo que descalzarnos y andar en calcetines por todo aquel recinto, con zonas húmedas. Todavía me dura el trauma. Nada más llegar al hotel, corrí a la ducha. 

En fin, no logro entender la fascinación que tiene tanta gente con la India. Me resulta un misterio absoluto. Igual tengo que darle alguna oportunidad más, pero me parece a mi que me va a costar cambiar de opinión...

Reuniones de trabajo en India

Hemos acortado las vacaciones en Vietnam para que yo pudiera encajar un viaje de trabajo en Chennai, en la costa este de la India. Aunque no era el plan inicial, no me ha molestado tener que trabajar esta semana. Con la reciente expansión de mis responsabilidades laborales, no podía desaparecer durante 2 semanas completas. 

Chennai es una ciudad masiva, la cuarta del país. Desde el avión se ve una galaxia de luces y desde el suelo una galaxia de coches, tuk tuks, y gente. David se ha venido conmigo, así que los dos estamos teniendo nuestro bautismo de fuego con la India estos días. 

Vietnam 11 | Escenas cotidianas vietnamitas

Nos hemos quedado con un buen sabor de boca de Vietnam. La gente es amable, los paisajes maravillosos y la comida estupenda. Nuestra ruta se ha centrado en el Norte porque no teníamos tiempo para más. Eso deja una puerta abierta por si algún día queremos volver y explorar otras zonas. 

Más allá del tráfico enloquecido, fundamentalmente de motos, me quedo con 3 escenas habituales de las calles de Hanoi: 

1/ Los carteles e iconografía comunista. Vietnam es uno de los 4 países que quedan con régimen comunista (junto a China, Corea del Norte y Cuba). En realidad, no se nota en nada, más allá de la cartelería con trabajadores y campesinos, la hoz y el martillo, y la bandara roja con estrella amarilla de cinco puntas en el centro. Es una estética que me gusta, la verdad. También es frecuente ver el retrato de Ho Chi Min, al estilo padre fundador de la patria, como Atatürk en Turquía.  

2/ La omnipresencia de cocinas y comida en la calle. Hay "terrazas" con mini-taburetes por todos lados, cualquier bajo es susceptible de albergar una cocina; las tarteras se exponen y se ponen al fuego a la vista. Yo, que soy un tiquis-miquis, no he probado un bocado de todos esos sitios. Directamente no me atrevo, pero estoy seguro de que, probablemente, me he perdido manjares a precio de ganga. 

3/ Los edificios super estrechos. Claramente, hay algo en la división de la tierra, en los lotes, que los hace claramente "mini", de tal forma que los edificios crecen hacia arriba, con un único gran ventanal hacia la calle y probablemente sólo una habitación por planta. 

Vietnam 10 | Pagoda de Bai Dinh

Cerramos el viaje a Vietnam rodeados de espiritualidad, visitando la Pagoda de Bai Dinh, uno de los principales centros budistas del mundo y sin duda, el principal de Vietnam. 

Las dimensiones del lugar nos pillaron totalmente por sorpresa. Cerca de una pagoda milenaria, han erigido, desde 2010, un mega complejo de estanques, templos, estupas y jardines. Todo está hecho con mucho gusto y cuidado. Un servicio de coches eléctricos, con múltiples paradas, recorre todo el recinto. Aún así, quedamos agotados con la visita, entre las caminatas y los 32º de bochorno.