domingo, 28 de febrero de 2021
sábado, 20 de febrero de 2021
Fase de decoración y... fontanería
Seguimos avanzando con la decoración del piso: el sábado pasado recibimos los sofás de colorines y formas redondeadas de Roche Bobois que habíamos encargado en noviembre, al poco de llegar a Madrid. Llevamos toda esta semana moviéndolos ligeramente de sitio así que poco a poco vamos encontrando su ubicación definitiva.
También hemos avanzado estas últimas semanas en el enmarcado de muchas obras que teníamos almacenadas, como el "Coloured Rain" de los artistas urbanos Icy and Sot que compramos en Amsterdam, o la Audrey de Antonio de Felipe que se ha convertido en la auténtica estrella de la casa con su marco negro y dorado.
El contrapunto a los avances en la decoración han sido los retrocesos en la fontanería. Como ya teníamos previsto desde hace dos meses, antes de la Navidad, hemos tenido que levantar parte del baño principal para subsanar unas fugas de la bañera. Es, ciertamente, una experiencia desagradable, después de una obra tan larga como la que tuvimos pero parece que el tema ya ha quedado solucionado y ahora sólo queda restaurar los destrozos. En el baño secundario hemos tenido también problemas, unos olores de tubería que han tenido a dBt obsesionado y realizando un auténtico máster en fontanería para identificar y solucionar el problema. Aunque últimamente va mejor, no descartamos que tengamos que acabar abriendo también ese baño. Está claro que la fontanería es uno de los puntos débiles de la reforma pero confiamos en que podamos acabar dándole solución.
Labels: arte urbano, Colección, Madrid, Reyes
domingo, 14 de febrero de 2021
Excursión a Rascafría
Este fin de semana jap ha decidido, por fin, salir de su burbuja de aislamiento y nos hemos visto viernes, sábado y domingo, en plan recuperar el tiempo perdido. El reencuentro del viernes fue muy emocionante, como si volver a verse tras el COVID fuera regresar de la ultratumba.
El domingo decidimos salir de excursión a la Sierra de Madrid, buscando las propiedades curativas de la naturaleza. Escogimos ir a Rascafría, en el Valle de Lozoya, porque desde allí se puede hacer una ruta de senderismo super fácil hasta el Monasterio de El Paular. Sin embargo, cometimos el error de ir desde la A6, la Carretera de A Coruña, en lugar de la A1, la de Burgos, y acabamos tardando más de 2 horas porque la policía cerró el acceso al Puerto de Navacerrada. Tuvimos que dar un gran rodeo por carreteras sinuosas de montaña y dBt acabó totalmente mareado así que, aunque el paisaje es precioso, el viaje fue bastante desafortunado.
En Rascafría comimos paletilla de cordero en un asador del pueblo y después hicimos nuestro paseo al Monasterio del Paular, que está a unos 40 minutos andando, con un tramo que transcurre paralelo al curso del río Lozoya. La zona es preciosa, con las montañas nevadas al fondo, los bosques, los rápidos del río y la silueta del Monasterio, que fue fundado en el siglo XIV. Estaba cerrado así que tendremos que volver para visitar el interior y, por supuesto, lo haremos desde la carretera de Burgos, que supone un acceso infinitamente más fácil y con muchas menos curvas.
Labels: COVID-19, Excursiones, Madrid, Parques Naturales, Sierra
sábado, 13 de febrero de 2021
Luisa Fernanda
lunes, 8 de febrero de 2021
Arquitectura y decoración en el Rastro
He perdido la cuenta de las veces que hemos ido a El Rastro desde que volvimos a Madrid. Es uno de los grandes re-descubrimientos en la ciudad, muy influído, claro, por el hecho de que estamos en plena fase de decoración y buscamos inspiración. Aunque yo no soy nada fan de los puestos callejeros, ni de las grandes aglomeraciones, me siento muy a gusto en El Rastro. Primero porque ahora controlan los aforos y los flujos de entradas y salidas de las distintas calles, y segundo, y mucho más importante, porque hemos descubierto las mil y una tiendas y galerías de antigüedades del barrio. De hecho, muchas de las veces que hemos ido no ha sido en domingo para ahorrarnos los mogollones y poder visitar tranquilamente las tiendas. Eso sí, hasta ahora, hemos comprado bien poca cosa.
Más allá de puestos y tiendas, nos gusta mucho la arquitectura que hemos descubierto en los alrededores del Rastro. En la propia Ribera de Curtidores, donde se instalan los puestos, hay dos edificios magníficos: la Escuela Mayor de Danza, en plan palacete antiguo (primera foto), aunque en realidad es de 1935, y las Galerías Píquer, con su torre-Faro de los años 50 (última foto). En la paralela calle Embajadores, está la iglesia barroca de San Cayetano, sorprendente por fuera y por dentro y muy cerca, un maravilloso mural de D*Face, el artista urbano británico del que ya habíamos visto grandes obras en el Distrito 13 de París. En fin que comprar no compraremos pero, más allá jugar a decorar la casa, le estamos sacando buen partido al Rastro.
Labels: Arquitectura, arte urbano, Madrid