Oportunidad (Dover en T4)

Retraso de Iberia en el Puente Aereo del domingo. No hay que intentar entenderlo, hay que asumirlo como un hecho más de la realidad. En este caso lo bueno ha sido coincidir en el avión con Dover al completo, manager del grupo incluido. Dudé si decirles algo porque siempre pienso que ser famosete debe ser un poco rollo a las 12 de la noche, cuando vuelves cansado de un viaje. Pero es que me gusta demasiado su último disco como para dejar pasar la oportunidad y dvt me animó a hacerlo con un sms. En fin, que allí estaba yo, en plan adolescente terminal, que dirían las Nancys, haciéndoles firmar un libro, "El Malestar en la Globalización". Muy simpáticos y acogedores. Me apetece ya verles en directo.

Catalanidad

Fin de semana en Barcelona. Como tantos, visitando a mi noviete. Suelo referirme a él como noviete y no como novio, como si eso le quitara algo de formalidad al asunto. Pero lo cierto es que, a lo tonto, nos hemos enredado y ahora llevo una vida a caballo entre Madrid y Barcelona. Ayer cenando en un restaurante la carta estaba sólo en catalán. No me importó lo más mínimo, of course. La entendí bastante bien. Me parece un atractivo más de la ciudad el hecho de que el catalán esté tan normalizado. Y nunca he tenido el más mínimo problema de comunicación aquí. Tanta polémica en Madrid acerca de los catalanes es poco creíble cuando convives un mínimo en esta ciudad. Habrá elecciones en un par de días. Cartelitos por aquí y por allá. Super diver los de ERC, tan humanos como tú. Pero sí, me ha gustado ver a Carod afeitándose. Una campaña con un toque diferente. Mi novio dice que no votará. Yo no lo concibo mucho, porque siempre voto, pero me cuesta argumentarle motivos para hacerlo después de un tripartito tan controvertido.

Accidentalidad

... o quizás casualidad. Las cosas más extrañas ocurren así, sin pensarlas demasiado. Lo cierto es que tras leer el blog de Victoria Prego y el de Pepe Blanco, me he encontrado seleccionando nombre, plantilla y demás parafernalia para crear un blog. Supongo que Nacho Canut es el responsable final, tras declarar que lee precisamente esos dos, con opiniones políticas tan dispares. Así que aquí comienza mi particular Extraño Viaje.