martes, 26 de noviembre de 2019

Concierto de Kiddy Smile

He caído rendido ante Kiddy Smile, un artista negro, gay, grande y de "banlieue". Arrancó hace unos pocos años de la mano de Beth Ditto, que lo invitó a un festival en Estados Unidos y le abrió su red para que se hiciera camino. Su música es una mezcla de ritmos urbanos, house y voguing que hasta ahora no me decía mucho. Sin embargo, ha sido verlo en directo y caer absolutamente rendido a sus pies.

El sábado fuimos a su concierto en la Gaîté Lyrique, con Oscar y Jaime, que estaban de visita este finde. El local es un antiguo teatro, precioso, reconvertido en centro de artes numéricas, en el que ya habíamos asistido a un concierto, el de Paradis. En este caso, se trataba de una actuación especial, tipo "fin de gira", y dBt consiguió entradas gratuitas por sorteo. Fue toda una suerte y gran oportunidad porque los cuatro nos quedamos epatados con la música y la puesta en escena. Fue todo un despliegue de colorido, bailarines, vestidos imposibles, plataformas, sombrerazos y estilazos. Yo me quedé con la boca abierta, literalmente.

Lo más sorprendente y atractivo de la propuesta es la recuperación de la "cultura ball", los concursos de baile-desfile al estilo vogue de los años 90 que están super bien explicados en el documental Paris is Burning (imprescindible!). En cuanto a Kiddy Smile, la mejor introducción a su música es "Be Honest". También son muy interesantes "Teardrops in the Box" y "Let a Bitch Know", vídeos en los que se pueden ver imágenes de la cultura ball y de la "banlieue". Todo emocionante, subversivo y necesario. 




domingo, 24 de noviembre de 2019

Segunda visita del otoño

Mi empresa anda enredada: que si la venden, que si sale a bolsa. Total, que está todo revuelto desde hace meses. En ese contexto, la semana de trabajo fue dura y del tipo Eurostar, mitad en París, mitad en Londres. Al menos, tengo la sensación de haber superado lo peor del año: espero que lo que queda de 2019 sea bastante más relajado y con menos viajes. 

El fin de semana en París tuvimos la segunda visita del otoño. Vinieron Oscar y Jaime, uno desde Barcelona y el otro desde Madrid. Hablamos, paseamos e, inevitablemente, revisamos la situación política, en Catalonia y en (las) España(s). Los llevamos a descubrir la calle Mouffetard y el Jardin des Plantes, que está decorado con mucha fauna y muchos colorines para la Navidad. Les encantó descubrir nuevos ángulos a la ciudad, y que nos saliéramos de las rutas típicas parisinas. 





domingo, 17 de noviembre de 2019

Semana post-electoral en Madrid

Semana completa en Madrid. Viajamos el finde pasado, yo desde Berlín y dBt desde París, para votar en las elecciones del 10N. Es día desayunamos con Javier y Carlos, que subieron desde Málaga para votar, y comimos con Oscar y Jaime, en el nuevo Hotel Pestana en la Plaza Mayor. Fue una jornada concentrada de amigos para hablar de todo un poco, y valorar una situación política que cada vez está más polarizada y es más preocupante, como demostraron los resultados electorales. 

El miércoles di una charla en torno al nuevo entorno laboral que también muestra síntomas claros de polarización. La desigualdad va en aumento en todos los frentes y ahora mismo todo apunta a una de esas realidades distópicas que mezclan alta tecnología, miseria y autoritarismo. 

Aprovechando que estaba varios días en Madrid, me encontré con la directora de Recursos Humanos del Four Seasons. Las obras del hotel en la Plaza de Canalejas van muy avanzadas y dBt estaría encantado de incorporarse a la plantilla. Como ya se ha despedido en París, ahora considera seriamente la búsqueda de trabajo en Madrid. Dada su experiencia no debería tener problemas pero ya veremos. 

Y por supuesto, completando la semana, hemos dedicado un número significativo de horas al seguimiento de las obras en el piso de Reyes. Un día lo dedicamos a los baños, viendo griferías, lavabos e inodoros. Y otro lo dedicamos a la carpintería, a vueltas con las puertas, las contraventanas y los armarios. Las cosas avanzan pero yo estoy algo saturado. 






sábado, 9 de noviembre de 2019

El aniversario del Muro

Quiso el azar que me pillara el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín en la ciudad. Quería acercarme a la instalación que montaron para la ocasión en la Puerta de Brandemburgo pero fue imposible porque todos los accesos estaban cortados por la policía. Aún así "disfruté" del día de "poalla" paseando por Unter den Linden y toda su arquitectura majestuosa. 

Tenía idea de visitar el Museo Pergamo pero acabé en el Museo de Historia Alemana porque me refugié allí en un momento en que la lluvia apretaba. En cualquier caso, cuadró muy bien darle un repaso histórico al país en una fecha tan señalada. Además, ese museo está muy bien: paneles explicativos abundantes, buenas obras de arte y buen uso de vídeos. Al salir paseé por la Isla de los Museos y pude ver que ahora hay una nueva galería que conecta el Pergamo y el Neues Museum. Me quedé con las ganas de entrar.

Por otro lado, la noche anterior, la del viernes, volví a verme con aquel noviete con el que tuve el reencuentro hace unos meses. Tanto él como su novio son ex-RDA y compartieron algunas de sus experiencias con la caída del Muro. Aunque son de generaciones muy diferentes, para los dos supuso el final de una vida y el comienzo de otra.   




viernes, 8 de noviembre de 2019

Conferencia en Potsdam

Tras el arranque de semana en Londres, Alemania. De miércoles a viernes participé en una conferencia de mi empresa en Potsdam. Es una ciudad pequeña, muy cuidada, a unos 30 km de Berlín, lo que viene a suponer poco más de media hora en tren. Hay numerosos lagos en toda la zona y la ciudad es muy popular como destino de vacaciones. También es conocida por la célebre "Conferencia de Potsdam" que se celebró al final de la Segunda Guerra Mundial. 

Lo más impresionante de la ciudad es el Parque de Sanssouci, en el que se acumulan palacios y templos de la época imperial de Prusia. Salí a correr por allí durante mi primera tarde y, francamente, casi me da el mal de Stendhal. Entre los colores del otoño y toda esa arquitectura apabullante, me puse atacado. No esperaba todo ese esplendor. Había estado por allí una vez, con mi novio-amante alemán, pero en aquella ocasión no debí ver ni la mitad de los edificios que descubrí ahora.   

En cuanto a la conferencia de mi empresa, se celebró en la Kaiserbahnhof, una estación de tren  en pleno parque, muy cercana al "Nuevo Palacio". La estación sigue operativa pero el edificio principal y parte de los andenes se ha transformado en un centro de formación espectacular, como se puede observar en las fotos de abajo. Fue toda una delicia participar en las sesiones y grupos de trabajo en un entorno tan privilegiado.






martes, 5 de noviembre de 2019

Días en Londres

En esta ocasión dBt se quedó en Londres conmigo hasta el martes. Aprovechó para ver a su amigo polaco Dominik y para explorar tiendas de baños y decoración. Le está dedicando mucho tiempo a la reforma de Madrid pero al menos, ahora que ha entregado su carta de dimisión en el trabajo, está más relajado y disfrutándolo todo más. 

Nos alojamos en el Crowne Plaza Kings Cross. Yo ya me había quedado ahí varias veces pero para dBt supuso descubrir una nueva zona. Está bastante bien, no tan céntrico como nuestro hotel preferido pero más asequible. Las vistas desde la habitación a los tejaditos de Londres son muy chulas (la primera foto, ya que las últimas son desde mi oficina). La nueva ubicación hizo que exploráramos nuevos sitios para cenar: una noche subimos hasta Angel, una zona muy animada que nos gusta mucho, y otra fuimos al German Gymnasium, un edificio impresionante del siglo XIX que fue el primer gimnasio de Londres y que ahora es un local de copas y restaurante bien mono. Está situado al ladito de la estación de tren de St.Pancras, así que representa una opción estupenda y muy cómoda. 



lunes, 4 de noviembre de 2019

Regreso a la Tate Britain

Domingo en Londres, aprovechando mis reuniones a principios de semana. Si hace dos meses visitamos la Tate Modern, en esta ocasión nos acercamos a la Tate Britain. La teníamos muy abandonada, desde aquella exposición de Lowry, así que nos gustó el reencuentro. Con todo, nos dejó algo más fríos en esta ocasión. O bien somos menos impresionables o bien simplemente nos interesa menos la selección actual de los fondos de la colección. Lo que sí nos encantó fue pasear por Londres en pleno otoño, con temperaturas suaves y tonos ocres en las hojas de las aceras y en el parque de St James.