El descubrimiento de Chaves

Nos alojamos en el Forte Sao Francisco, el hotel que ocupa el antiguo fuerte, con su capilla, su claustro, y su piscina, que nos dio tiempo a disfrutar un buen rato. La ciudad estaba super animada porque coincidió el fin de semana en el que celebraban "Aquae Flaviae - Festa dos Povos", una de esas fiestas de la historia que ahora están tan de moda. Nosotros pasamos de todo el lío de mercado romano, luchas de gladiadores y demás, pero la verdad es que vimos a bastantes personas vestidas para la ocasión, con sus túnicas y sandalias.
Para rematar la fascinación por Chaves, tiene un museo de arte contemporáneo, inaugurado hace un par de años, que pinta francamente bien. El arquitecto es Alvaro Siza, así que sólo por el edificio ya tiene que merecer la pena. Nosotros no lo vimos porque, en plan soberbios, pensamos que cómo iba a haber allí perdido un buen museo. Al salir con el coche nos quedamos sorprendidos al ver el edificio y fue entonces cuando lo buscamos en internet y nos dimos cuenta del gran error. En fin, que ya tenemos un buen motivo para volver a Chaves de excursión, que además está bien cerca, a unas 2 horas de Vigo.