viernes, 18 de octubre de 2019

Budapest - Komarno - Bratislava

Esta semana laboral me ha hecho recorrer el Danubio. Arrancó la cosa con una cena de trabajo el miércoles en Budapest, todo un planazo porque es una ciudad imponente y con mucho ambiente. De hecho, aunque cenamos con horario español, a eso de las 10, tanto el restaurante como toda la zona centro estaban muy animadas. 

El jueves y viernes tuve reuniones agotadoras en Komarno, una ciudad eslovaca fronteriza con Hungría. Al menos, la madrugada del viernes pude disfrutar del amanecer en el río Danubio desde el puente que separa los dos países. Fue un momento breve, apenas un paseo de 10 minutos desde mi hotel pero me encantó comenzar el día de esa forma tan poética. El atardecer del viernes también lo vi sobre el río Danubio pero en Bratislava, una ciudad por la que había pasado brevemente el año pasado pero que ahora he tenido tiempo de explorar. Pude pasear al atardecer por el pequeño casco viejo, subir al Castillo y tomar una copa en el bar del UFO, una torre coronada por una plataforma circular, en plan platillo volante, que domina el puente del Danubio. Hay que ver lo que da de sí este río.