sábado, 17 de octubre de 2020

Paradis Latin, el último cabaret

Este viernes a las 12 de la noche empezó el toque de queda en París. Se supone que durará 4 semanas, el límite legal, pero el gobierno ya ha dicho que quiere tenerlo vigente al menos 6 semanas. Supongo que el plan es poder levantarlo en el periodo navideño. 

Es sorprendente la variedad de medidas anti-covid que están implantando los gobiernos, por no hablar de las distintas Comunidades en España. Es todo bastante confuso, caótico y deprimente. Sólo cabe esperar que vengan tiempos mejores (y que empiecen con la derrota de Trump a principios de noviembre en las elecciones americanas).

En la lista de despedida de París, teníamos asistir a alguno de los espectáculos de revista, al estilo Moulin Rouge. Cuando nos enteramos del toque de queda, corrimos a reservar la última noche en Paradis Latin, el cabaret más antiguo de París, fundado por Bonaparte en 1802. La sala del teatro fue reconstruida por Eiffel el mismo año que se construía la Torre. Vamos, una sala con mucha historia a pesar de que no sea probablemente la más conocida. 

Nuestra elección del Paradis Latin para la última noche, antes del toque de queda, no fue tanto la solera de la sala sino el espectáculo que hay ahora mismo. Es una revista especial creada por Kamel Ouali, un coreógrafo (gay) que conocíamos del "mítico" musical Dracula (mítico para nosotros que fuimos a verlo dos veces porque nos encantó). 

Fue un acierto total elegir ese cabaret y esa revista porque mezcla el estilo tradicional del "cancan francés" y toda la parafernalia de plumas, con números muy modernos, tanto en las coreografías como en la elección de temas musicales muy actuales. También hay números con acrobacias circenses así que es un espectáculo muy completo que nos tuvo ojipláticos durante toda la sesión. Al final de la representaciónk salieron el propio Kamel y el propietario del local a despedirse ya que cierran las puertas durante las próximas semanas.  Todo muy emotivo y muy histórico, como toda esta época que nos toca vivir.