domingo, 25 de octubre de 2020

Domingo de raclette

Como parte de la ronda de despedidas, hemos pasado el domingo en la "campaña", acompañados de Ewa, Etienne y sus 3 hijas.  Hemos visto a esas niñas convertirse en adolescentes, desde nuestra primera comida campestre, hace 5 años. Después vinieron otras comidas, siempre acompañadas de paseos y de charlas interesantes. 

A pesar de que viven a sólo una hora en tren desde París, nos daba algo de pereza acercarnos hasta allí. Parece que vamos a otro planeta y, en cierto sentido, lo es. Sin embargo, resultó una jornada estupenda como todas las anteriores. 

Probamos la "raclette" por primera vez en nuestra vida. Conocíamos la fondue, pero no la raclette. En este caso, hay una plancha caliente en el centro y cada comensal tiene una pequeña pala dónde coloca el queso para fundirlo (los distintos quesos ya vienen cortados en tronchas cuadradas del tamaño adecuado, y etiquetados con su nombre). También hay charcutería y patatas cocidas, así que cada uno va colocando en la plancha sus quesos y embutidos preferidos. Muy rico todo, aunque, obviamente, nada ligero. 

Dimos un paseo por el pequeño río, y el canal de los puentes. Hablamos de la deriva ultra de Polonia en medio de todo ese paraje de cuento, rodeados de las casitas, la naturaleza, la colina con el castillo y los colores del otoño.