miércoles, 23 de septiembre de 2020

Reuniones en Utrecht

Aunque me alojé en Rotterdam esta semana, mis reuniones de trabajo fueron en Utrecht, a 40 minutos en tren. Las dos ciudades tienen estaciones super modernas (primera y última fotos) y todo el sistema ferroviario funciona a la perfección. Las mascarillas sólo son obligatorias dentro de los vagones, ni siquiera en la estación hay que llevarlas. Tuve de nuevo esa mezcla de libertad y extrañeza por poder moverme "sin protección" tan alegremente, como ya me había ocurrido en Copenhague la semana anterior

Mis reuniones fueron de nuevo en el Grand Hotel Karol V, ubicado en un antiguo monasterio. Por lo visto, una vez lo visitó el emperador Carlos V y de ahí tomó el nombre el hotel. Varios cuadros y emblemas recuerdan al monarca. No es la primera vez que uso ese hotel para reuniones. Tiene toda una serie de jardines y terrazas que te permiten cambiar de espacios sin salir del mismo recinto. Como hacía buen tiempo, pasé prácticamente todo el día en el exterior. Aunque algunas de mis conversaciones fueron complicadas, fue agradable poder hacerlas en un entorno tan bonito. 

Entre reuniones, salí a pasear por el centro de la ciudad y acabé haciendo una de mis teleconferencias desde el claustro de la catedral. Como no necesitaba hablar, sólo escuchar,  pude hacerlo en "recogimiento", con vistas a los arcos góticos y al jardín. De vuelta al hotel, pude apreciar una buena perspectiva del Inktpot, un precioso edificio art-decó de los años 20 del siglo anterior, que es la sede de los Ferrocarriles holandeses. Tiene instalado un ovni en la parte superior, recuerdo de una exposición de arte en el año 2000.