domingo, 27 de septiembre de 2020

La fortaleza de Belgrado

Lo que define a Belgrado es la confluencia de dos ríos: el Sava y el Danubio. Es un unión extraña, que deja una isla fluvial en el medio. Con vistas a esa isla y a los ríos, hay una colina fortificada que dio origen a la ciudad de Belgrado. Primero fue una tribu celta la que montó allí su ciudad amurallada, luego vendría la conquista romana y tras ella, siglos de asedios y cambios de manos: los godos, los hunos de Atila, los bizantinos y distintos pueblos eslavos, entre ellos los serbios.  Tras la famosa batalla de Kosovo, fueron los otomanos los que conquistaron la ciudad y su fortaleza y le dieron el nombre que aún hoy conserva de Kalemegdan

El recinto amurallado y el gran parque que lo acompaña es un mirador excepcional, particularmente bello al atardecer, como ya había tenido oportunidad de comprobar en mi primera visita. Está siempre muy animado, con familias, parejitas de paseo y grupos de jóvenes con música. Es impresionante pensar que esas murallas y esas vistas han sido contempladas, paseadas y peleadas durante más de 2000 años.