Exposición de Seth

El motivo de nuestra escapada a Saint-Malo ha sido poder visitar allí la exposición del artista urbano Seth. Como una cosa lleva a otra, la casualidad de encontrarlo en Rennes hace dos semanas hizo que nos enteráramos de que había una exposición en Saint-Malo. Y allí nos fuimos, en plan super fans de un artista que no conocíamos hasta que vimos el niño del vórtice en los edificios del Boulevard 13 de Paris. De la ignorancia al fanatismo en menos de un mes, así somos los humanos. 

La exposición se celebra en la capilla de Saint-Sauveur y alberga a su vez otra capilla en el interior decorada por el artista (primera y últimas fotos). Dentro hay una vidriera con el niño del vórtice. En realidad, vórtices hay por todas partes. La mayor parte de los cuadros son niños con la cabeza introducida en esos torbellinos de colores que simbolizan la imaginación, los sueños y tal vez otra dimensión de la realidad. También hay algunas fotografías de obras urbanas del artista en sus viajes por el mundo. Las que más nos gustaron fueron las de un barrio antiguo de Shanghai a punto de ser demolido para dar paso a nuevas torres de edificios. 

Están muy bien estas antiguas iglesias remodeladas en salas de exposición. Ya hemos visto varias en Francia. Así fue también como conocimos la obra de Rancinan, en una capilla que, por cierto, también se llamaba Saint-Sauveur.