lunes, 3 de agosto de 2020

90 corona-cumpleaños

Hace un par de años celebramos el 90 cumpleaños de mi padre y ahora le ha tocado el turno a mi madre. Ya puedo presumir de padres nonagenarios. Los dos tienen relativa buena salud y son independientes, aunque al mismo tiempo son absolutamente dependientes el uno del otro. Me cuesta verles envejecer pero al mismo tiempo agradezco la suerte y privilegio que es tenerlos todavía conmigo. 

La celebración no estuvo exenta de cierta tensión. Eramos un grupo de 20 y era inevitable pensar en brotes, rebrotes y todos esos casos de covid asociados a fiestas familiares. Pese a todo, el criterio dominante fue que mis padres estaban muy tranquilos con el tema, sin ningún miedo, y con muchas ganas de ver a toda la familia reunida. Hicimos los saludos y abrazos iniciales y finales, con mascarillas, y el resto del tiempo, durante la comida y la interminable sobremesa, estuvimos sin ella. Las 4 personas que veníamos de fuera de Galicia nos hicimos prueba serólogica o test rápido un par de días antes del viaje. No son 100% fiables como una doble PCR pero aportan un extra de tranquilidad que era lo que buscábamos para el evento. 

Como habíamos hecho en la visita de hace un mes, nos alojamos en un hotel en el centro de Vigo. La situación sanitaria es la disculpa perfecta para no quedarnos con mis padres pero tanto dBt como jap, reconocieron, como también lo hago yo, que el hotel nos da más tranquilidad e independencia. Además, nos permite disfrutar de la ciudad de otra manera. Así, más allá de la fiesta de cumpleaños , los 3 guardamos buenos recuerdos de nuestros desayunos en el centro, y nuestros paseos por las distintas zonas del puerto y del Casco Viejo, por la mañana y al atardecer.