sábado, 17 de agosto de 2019

Arquitectura de Belgrado

Después de un primer periodo del año muy intenso con Serbia, ahora hacía 4 meses que no visitaba el país. Esta semana pasé 3 días de trabajo en Belgrado, con la suerte de disfrutar de temperaturas suaves, de unos 25 grados, incluso algo frescas para una ciudad que en verano se sitúa fácilmente por encima de los 35º. 

Cada vez aprecio más Belgrado. Es una ciudad con una mezcla de arquitecturas fascinantes. Una de las tardes hice mi propio tour fotográfico de edificios "pintorescos" por el centro. Empecé por las ruinas del "Ministerio de Defensa", bombardeado durante la guerra de Kosovo en 1999 y que así quedó, cual esqueleto, recordando aquel horror. Mi paseo fotográfico me llevó también por edificios de estilo más clásico, iglesias ortodoxas, con sus cúpulas (la última es la de San Marcos), la sede del Parlamento Nacional, o el enorme edificio de correos, de los años 30. 

Me gustan todos esos edificios por separado, al igual que los múltiples ejemplos de arquitectura brutalista o soviética que hay en Nueva Belgrado, pero la mezcla de todos esos estilos es lo que hace de Belgrado una ciudad especial, a la que le voy pillando el punto con cada nuevo viaje.