domingo, 23 de agosto de 2015

4/ Volcanes, cascadas y glaciares

La naturaleza en Islandia es apabullante. Te quedas impresionado con una cascada o glaciar, sólo para descubrir un poco más allá que hay algo todavía más grandioso. Yo me pongo nervioso y quiero parar cada dos por tres y fotografiarlo todo. 

Todavía en el "Círculo de Oro" visitamos Kerið, un pequeño cráter de volcán que se puede pasear en su totalidad, tanto desde la cima de la caldera como desde el lago. Preciosa la combinación de tierra  roja, vegetación verde y agua. Parece ser que Björk realizó un concierto en una plataforma en el medio del lago hace años, lo que hizo la visita más mítica para dBt que es muy fan.

A partir de esa visita cogimos la "Ruta 1 o Ring Road", la carretera principal que recorre toda la isla. A lo largo del camino por la parte sur de la isla te vas encontrando varias cascadas "afamadas", todas de nombres complicados, como Seljalandsfoss o Skógafoss. Te parece que van a ser todas iguales, pero no, cada una tiene su punto: la vista desde la cima, el tipo de caída, los alrededores…

También aparece en ruta el primer gran glaciar, este de nombre directamente imposible, Mýrdalsjökull.  En realidad es un gran volcán, vecino de aquel que originó el caos aéreo en 2010 pero mucho más grande. A este le toca tener una erupción en cualquier momento; según los científicos, ya va con retraso. Subimos en jeep a ver el glaciar: el hielo tiene un espesor de 750 metros de altura, ocupando la caldera.  Nadie quiere imaginarse lo que ocurrirá cuando finalmente llegue la erupción.