jueves, 27 de agosto de 2015

8/ Del Este al Norte

Los kilómetros en Islandia engañan: etapas diarias de 200 o 250 km son lo ideal, porque el límite de velocidad son 90 km/hr en la carretera 1. Además, hay que contar con que, en algunos tramos, es necesario coger carreteras secundarias, literalmente pistas mal asfaltadas, dónde 50 km/h es la velocidad media, o incluso menos. 

Por desconocimiento, planifiqué una ruta de viaje demasiado larga, más de 400 kilómetros, entre  Neskaupstadur, en los Fiordos del Este, dónde habíamos hecho noche, hasta Akureyri, la capital del norte. En realidad la ruta directa no era tan larga pero yo me empeñé en desviarme 60km ida y vuelta hasta Seydisfjordur, un pueblo muy mono de los Fiordos, con casitas de madera, una iglesia azul y tal. Se supone que se accede al pueblo a través de un puerto de montaña espectacular, con sus lagos y cascadas. La verdad es que la niebla y la lluvia sin parar no nos permitió disfrutar de nada (y pensar que el día anterior había sol radiante!). Al menos comimos muy bien en un restaurante que curiosamente se llamaba Aldan, como el pueblo de Pontevedra. 

Llovió de manera intensa todo el santo día, un auténtico diluvio universal. Y yo venga a hacer kilómetros (porque dBt no conduce). Lo mejor de la ruta fue pasar por Hverir, en los alrededores del lago Myvatn, con sus fumarolas y actividad volcánica, y por Godafoss, una cascada espectacular. Finalmente, tras 9 horas de ruta, llegamos a Akureyri, una gran ciudad de unos 20 mil habitantes y una iglesia de hormigón bien mona (del mismo arquitecto que la de Reykjavik).