miércoles, 26 de agosto de 2015

7/ Höfn y los Fiordos del Este

Tras el atiborre de cascadas y glaciares del Vatnajökull, y siguiendo nuestro recorrido de Islandia en sentido inverso a las agujas del reloj, llegamos a Höfn, un pueblo pesquero de menos de 2000 habitantes, que parece una auténtica metrópolis, al tener su propio aeropuerto. Está situado en un saliente-península hacia el mar, y nuestra llegada coincidió con la puesta de sol sobre los glaciares al fondo. 

Al día siguiente, descubrí que Höfn tiene una ruta con un modelo a escala del Sistema Solar. Es decir,  sitúan una bola representando el Sol en el punto inicial del recorrido y después van situando, a escala de tamaño y distancia, el resto de planetas. Permite "experimentar" las proporciones: lo diminutos que son los planetas y las enormes distancias que los separan. 

Desde Höfn, la ruta 1 continúa por la costa. El paisaje sigue siendo espectacular pero ya sin glaciares ni cascadas significativas: "simplemente" montañas, mar y ríos. A partir de Djúpivogur comienzan los Fiordos del Este, y es necesario dejar la carretera principal y coger la 96 y la 92 para poder seguir "costeando". 

Tuvimos suerte de hacer el recorrido de los fiordos con sol y poder admirar el paisaje. Todo muy bucólico, como se puede ver en las fotos, hasta que en Eskifjördur subimos un puerto de montaña, el más alto de Islandia, con más de 600 metros, para poder llegar a Neskaupstadur, dónde hacíamos noche. Al final del puerto hay un túnel de un solo carril que ya de por si pone los pelos de punta, pero que, además, en nuestro caso, separaba el sol, de una niebla super densa; un cambio de tiempo dramático. No sabíamos entonces que tardaríamos varios días en volver a ver el sol.