lunes, 2 de abril de 2007

Cotidianeidad

Llevo un año viviendo solo. Y es increible como pasa la vida y lo convierte todo en cotidiano. De repente me veo este fin de semana yendo a la compra en Mercadona con jap, con toda la naturalidad del mundo. Encantados los dos de hacer cada uno su compra conjuntamente. Creo que al vivir solos ambos miramos más los precios. Yo me voy dando cuenta de que el Sánchez Romero de Arturo Soria Plaza, aunque cómodo por estar cerca del trabajo, supone un sobreprecio absurdo.
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Y con la misma naturalidad que comento, hemos compartido otras actividades el fin de semana. El sábado por la noche fuimos a ver Diario de un Escándalo. Una profesora cerca de la jubilación, amargada, resentida y lesbi, se hace amiga de una profe madurita pero estupenda, una rubia muy mona que se acaba liando con un alumno, un niñato de 15 años. Toda la trama gira en torno al mundo interior de Bárbara, la mujer más mayor, que vuelca todos sus pensamientos y emociones tóxicas en sus diarios. Me gustó bastante la peli. Los personajes están bien construidos y mantiene la tensión, al estilo thriller.
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El domingo hicimos magdalenas de nuevo. Después del exitazo de la receta, y de la innovación que ha desplegado todo el mundo, decidimos hacerlas con chocolate. Rallé chocolate de varias tabletas distintas: a la taza, chocolate blanco y negro con cacao 70%. Los mezclé porque no logré decidir cual podía ser el más adecuado. También añadimos trozitos de ciruelas-pasas. No han quedado mal, aunque creo que necesitarían más chocolate y menos azucar. Habrá que perfeccionarlas.