martes, 1 de agosto de 2023

93 cumpleaños y 1 ausencia

El 1 de agosto siempre ha sido un día de celebración familiar. Durante décadas, en función de la disponibilidad de cada uno, peregrinábamos a Bon, para celebrar el cumpleaños de mi madre, porque allí pasaban mis padres todos los veranos. La pandemia se llevó el carnet de conducir de mi padre y aquellos veranos tribales. El último que celebramos allí fue el de 2019.

Desde entonces, hemos movido la celebración a Vigo, pero la tradición se ha mantenido, incluso con pandemia. Yo me perdí el del año pasado, con mi verano portugués

Este año, la ausencia de mi padre sembró dudas y fantasmas. Sin embargo, todo salió estupendamente, mi madre celebró sus 93 con emoción contenida y a todos nos gustó reencontrarnos en una circunstancia bastante más festiva que la anterior.