jueves, 15 de febrero de 2007

Momentazo Ana Botella

"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta.". Ana Botella
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Llevo un par de días deseando poder describir el momentazo de la semana. El martes, mi jefe y yo fuimos a la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid. Se constituía así una red de empresas por la conciliación. La idea es que esta red sirva para demostrar públicamente que la conciliación es posible y tiene beneficios para empresa y trabajadores.
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La expectación era ver a la concejala, por supuesto. Y creo que no sólo para mi sino para todos los presentes. Y no defraudó. Entró en la sala con todo el mundo ya sentado; miró hacia varios lados y titubeó por dónde empezar a saludar. Finalmente lo hizo empezando por los sentados en la mesa. Como una ministra. Emoción contenida. Traje marrón terciopelo. Segura de si misma. Cuando acabó con el círculo de la mesa, dio otra vuelta por el círculo exterior.
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Tras unas palabras leídas por alguien del ayuntamiento se procedió a la firma en si misma. Momento rollo. Espera que te espera a que todo el mundo visara y firmara... y que ella misma firmara los 10 convenios.
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Y finalmente... llegó su discurso. Sin papeles. Suelta. Locuaz. La conciliación como la asignatura eternamente pendiente... la necesidad de adaptarnos a los nuevos usos laborales, con la incorporación masiva de la mujer al trabajo... y mención especial a la caída de la natalidad...que se estaba recuperando pero por el nacimiento de niños nacidos de personas de otras nacionalidades... Obviamente, vinculando la concilación al modelo tradicional familiar y a la procreación, cuando la conciliación debe ser un derecho individual de cualquier empleado.
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Acabado el acto protocolario pasamos al cafecito. Mi jefe y yo esperamos hasta el final de todo para poder hablar con ella. Y ahí llegó el momentazo de verdad. Una conversación cara a cara a 3 bandas. Todos sonrientes y super simpáticos. Y hablamos un buen rato. Mostró mucho interés, siguiendo todos los temas de conversación rápidamente... Mostró especial atención y preguntó bastante sobre nuestra vacuna para el cáncer cervical. Esa vacuna ha sido super notición mundial y ella estaba al tanto... y por cierto, el lanzamiento en US fue super polémico por la oposición de la derecha religiosa porque mantienen que la vacunación incitará a las adolescentes a mantener relaciones sexuales... Además, hablamos de presencia de mujeres en puestos gerenciales y directivos, del número de personas en plantilla, del centro de investigación, de nuestro abordaje de los temas de discapacidad...
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Fue una conversación intensa con una duración de unos 5-10 minutos, muy cordial. Mantuve mi mejor cara de manzana todo el tiempo, totalmente integrado y participando activamente en la conversación. Y es que yo también puedo ser hmero... Pero creo que a mi familia le cuesta un poco más... a mi madre casi le dio algo ayer cuando se lo conté. Me dijo textualmente: "que vergüenza que hayas hablado con esa señora". En cambio ni se inmutó al contarle que hoy grabaría entrevistas en radio y televisión para hablar de los gays en las empresas.... pero ese es tema para otro día.
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