viernes, 12 de junio de 2020

Viaje a Madrid, tras el estado de alarma

Esta semana ha sido tormentosa, inestable. con cielos nublados y temperaturas frescas. Junio viene revuelto. Llevamos ya unos 10 días así y parece que aún va a tardar en asomarse el verano. Junio es también el mes en el que los países están tomando decisiones respecto a la apertura de fronteras y se supone que a partir del 22 de junio España ya no tendrá cuarentena. Con esa previsión en mente,  hemos planificado un viaje a Madrid la última semana de junio con la esperanza de que nos podremos mover libremente. 

Llevamos 4 meses sin poder ver las obras del piso. Durante todo este tiempo hubo de todo: algún avance inicial, luego parón total en torno a la Semana Santa, y ahora reanudación de actividades. Todo avanza de nuevo. Nos han ido mandando fotos y pinta todo muy bien. Han puesto el suelo de tarima, han completado prácticamente los extensos trabajos de carpintería (contraventanas, puertas y armarios empotrados) , y esta semana estaban instalando los muebles a medida del baño, en los que van los lavamanos. Ahora sí que podemos considerar que es recta final y sólo quedan retoques (esperemos). Tenemos muchas ganas de verlo todo in situ. 

Aprovechando una de estas tardes inestables de tiempo, nos quedamos en casa, en lugar de salir a pasear, para dedicarle unas horas al diseño de la estantería del salón. Como siempre, demasiadas opciones de materiales, colores, altura de las baldas, distribución de cajones y compartimentos cerrados... Parece que ya la tenemos clara y si la encargamos ahora podría estar lista para septiembre.  Como consolación a la falta de paseo durante el día, bajamos al río al atardecer y nos encontramos con que el sol se pone en esta época detrás del Louvre en torno a las 10 de la noche. Bellezón.