La policromía de Saint-Germain des Prés

La iglesia de Saint-Germain des Prés es una de mis preferidas en París, una ciudad dónde la competencia es grande porque está plagada de iglesias bonitas. Formaba parte de una abadía real fundada en el siglo VI y ocupa unos enormes terrenos extramuros que llegaban hasta el río, entre edificios, jardines, claustro y tierras de cultivo. A mi me hace pensar siempre en "Los Reyes Malditos". La extensión de sus "territorios" se puede observar en alguno de los mapas que hay en el interior de la iglesia y explica que haya acabado dando nombre  al barrio actual. 

La nave es románica pero con elementos góticos.   Cuando llegamos a París hace una década, el interior estaba en muy mal estado, muy oscuro y deteriorado, pero ya se adivinaba el potencial. Después vinieron años de andamios y obras.  El año pasado ya nos quedamos impactados con la nave central restaurada y ahora ya luce en todo su esplendor. La recuperación de la policromía del siglo XIX, bien recargada, ha devuelto a la iglesia toda su luminosidad. Es una maravilla.