San Francisco, primeros pasos
Acierto total de hotel, muy bien situado, baratito y con habitación amplia con wifi. Para repetir y recomendar: Hotel Whitcomb. Metro y tranvía en la puerta, el Ayuntamiento prácticamente enfrente y un Starbucks en el hall de entrada. Todo por 59 euros la noche.
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Empezamos el día con trabajo. Tuve que atender una teleconferencia breve y enviar algunos emails. (Esto para que tomen nota los que dicen que vivo muy bien...) Después ya comenzamos el turisteo. Recorrimos toda la calle Market, dónde está el hotel, que es una gran diagonal que atraviesa San Francisco, desde Castro hasta el Ferry Building, en el puerto. Por el camino compramos la City Pass, que permite ahorrarse un buen dinerito, y... estrenamos las cagaditas de gaviota americana (esperemos que sean las últimas :).
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En lo que llaman Pier 39, una zona del Embarcadero con muelles de madera y locales comerciales, visitamos el Acuario (nada espectacular) y cogimos un barquito para hacer un crucero por la Bahía de una hora. Al salir del puerto hay unas plataformas de maderan en las que se hacinan un montón de leones marinos. El barco te lleva hasta el Golden Gate y vuelve a la ciudad rodeando la Isla de Alcatraz. Todo muy lindo e histórico, sí señor.
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Comimos en una panadería muy famosa (Boudin) en la que se ve el taller desde el exterior. Preparan unos panes redondos grandes que rellenan con potajes variados. Después ya volvimos al centro de la ciudad en uno de los tranvías de cable históricos. Muy emocionante ir colgados de pie agarrados a la barra, venga cuesta arriba, venga cuesta abajo.
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Acabamos el día dándonos una vuelta por Castro, el barrio-Meca gay por excelencia. Pero de ese barrio ya hablaré otro día.