viernes, 7 de septiembre de 2007

Istanbul Gay Life

En este último viaje exploré mínimamente la vida gay de Estambul. Parece haberse desarrollado considerablemente desde que yo viví allí en el año 98. Por aquel entonces lo único de lo que tuve constancia fue un cine porno hetero en Istiklal Caddesi, dónde había movimiento.
-
El viernes, al llegar del aeropuerto, me acerqué a Sahra, un bar de 3 plantas, en una calle perpendicular a Istiklal a la altura de la mezquita. Pagas entrada (unos 6 euros) y tienes derecho a una consumición. Sin aire acondicionado y en una noche de bochorno el ambiente era algo asfixiante. Bar curioso, turco 100% (sin turistas aparentes). Nada de modelos gay-zero, todo tipos de los que ves por la ciudad, sin marcas. Mucha virilidad y trans, que eran las que daban juego pululando por allí. Eso sí, nada de reinonas de plataformas. Trans como de barrio periférico. Aparentemente el juego principal era entre hombres y trans pero tampoco me quedé mucho tiempo para explorar otras opciones. Hacía demasiado calor.
-
El domingo, en otra callejuela de Istiklal, en la zona más baja, me metí en un café gay. Debe ser el único. Me gustó mucho, con una terraza muy discreta y agradable. El fallo fue que no tuvieran nada dulce. Lo llevan unos chicos jovencitos muy agradables. Revisé las revistas que tenían y tropecé con un ejemplar en inglés de Kaos GL, una publicación pionera en el país. Leí con interés y flipé. La homosexualidad no está prohibida (único país de la órbita islam dónde se da semejante avance) pero la historia del movimiento LGBT es un via crucis. Hay un par de asociaciones en Estambul y Ankara, reconocidas hace un par de años y que han intentado prohibir este año sin éxito. La influencia del posible ingreso del país en la Unión Europea es decisiva porque la situación de gays y lesbianas es un test de derechos humanos. Esto ha influido también en la situación en el ejército. Atención a lo que sigue, porno duro.
-
Declararte homosexual en Turquía es motivo de exención del servicio militar (supongo que por nos ser hombre del todo). Pero hasta marzo de 2006 el ejército podía exigir pruebas. ¿Como? Dos opciones a cada cual más truculenta: someterse a una exploración rectal (?) o bien aportar fotos en las que la persona estuviera siendo sodomizada. Me quedé de piedra. No daba crédito. Y esto era legal hasta el año pasado! Probar la homosexualidad como pasividad sexual. Y eso que el ejército siempre ha sido la institución con fama de modernizadora y que garantiza el carácter secular del país (de hecho tienen una relación muy tensa ahora con el actual gobierno islamista). Eso sí... lo de las fotos tiene su punto. La de mandos militares que se habrán matado a p_j_s con esas fotos!!
-
Estaba tan impactado que esa misma tarde quise escribri esta entrada en el blog sobre la vida gay en Estambul desde un ciber. Pero fue imposible. Después de crear el título de la entrada aparecía de manera recurrente un filtro. Tuve que desistir. No salía de mi asombro.
-
Y en la boda también tuve una anécdota relevante. Durante la cena comenté a dos ex-compañeros del banco (con los que estuve prácticamente toda la boda) que iba mucho a Barcelona a ver a mi boyfriend. Ella reaccionó con total naturalidad. Pero él, casi con total seguridad gay, ni siquiera me miró. Siguió mirando al horizonte. Y hablamos de un chico perteneciente a la élite social y económica del país. Que infierno de vidas viven todavía muchas personas en todo el mundo por el hecho de ser gays. Es algo que sobrecoge.
-
PD: y Polonia... que cambie o fuera de la Unión Europea! Hay cosas que deberían ser motivo suficiente de no ingreso y/o expulsión.