domingo, 9 de septiembre de 2007

Autenticidad (Factor G)

Todo el tema de gays en el trabajo está teniendo un desarrollo muy rápido. Hace un par de semanas se ha sabido que el 94% de las empresas del Fortune 500 ofrecen ya protección frente a discriminación por orientación sexual. Esto en USA es muy relevante porque en muchos estados es legal despedir a alguien por ser gay.
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Otra de las líneas de trabajo interesante es la de Desarrollo Directivo, porque todo apunta a que el nuevo estilo de liderazgo en las organizaciones se va a basar, más allá de la jerarquía, en la capacidad para inspirar confianza y eso sólo se logra desde la autenticidad como persona, algo que es muy difícil que pueda generar un gay armarizado.
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Un autor americano, Kirk Snyder, ha descubierto que aquellos empleados trabajando para ejecutivos gay fuera del armario mostraban niveles de implicación, motivación y compromiso muy superiores a la media. A partir de ahí profundizó en que características del líder generaban esto e identificó 7 principios que componían un "G Quotient" o Factor G. Esas características serían las propias de un nuevo estilo de liderazgo. Un estilo con una nueva forma de hacer las cosas en las organizaciones y una forma diferente de estar en el mundo. Cualquier persona podría desarrollar esos 7 principios pero los gays, por las dificultades de desarrollarse en la periferia del sistema, los mostrarían de un modo más claro y natural. Estos principios de liderazgo son: Inclusión, Creatividad, Adaptabilidad, Conectividad, Comunicación, Intuición y Colaboración.
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La tesis del libro es sugerente. Al principio genera escepticismo y cierta prevención, en plan: "lo que faltaba, no es que los gays sean iguales sino que son mejores para los puestos de liderazgo". Pero más allá del análisis estadístico que presenta el autor para soportar su planteamiento, lo cierto es que hay algunos elementos con bastante sentido común. Por ejemplo, el punto de creatividad que aporta tener una mirada sobre el mundo que no es la mayoritaria socialmente, el grado de adaptabilidad que da el aprender a vivir en un ambiente que en ocasiones puede ser hostil, o la sensibilidad para incluir a los demás porque uno ha tenido clara la experiencia de la exclusión.
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Una nueva era de mari-ejecutivas está a punto de llegar al mundo corporativo, jaja, espero que no se llene de maricas malas, aunque supongo que esas mayoritariamente son las que seguirán estando en el armario.