Parque Güell
Cada vez voy adquiriendo más soltura en mis clases prácticas de moto, los domingos al mediodía. Ya estoy en la fase de ir sorteando obstáculos, tipo serie de columnas o de pivotes. Esto marcha.
Este domingo, tras la práctica, subimos al Carmel. Tomamos algo y acabamos entrando en el Parque Güell, que limita en su parte superior con el barrio. Era la segunda vez que iba. De nuevo, un montón de gente pero las vistas merecen la pena y siempre encuentras un rincón en el que sentirte a gusto.