La semana del Bacalao

Esta semana decidí comer fuera todos los días y dejar las ensaladas para las cenas en el apartamento. Claro, que he acabado substituyendo un mono-tema por otro: he pasado de la lechuga al bacalao. En días consecutivos he ido probando el "bacalhau à bras", "na grelha", "com broa de milho" y "à lagareiro" y me han gustado absolutamente todos. 

Ha sido también semana de gimnasio, ya que le estoy sacando partido a mi pase mensual en el Time to Fitness de Olaias, que está recién abierto y, por lo tanto, impecable. Como salgo tarde, y los días son más pequeños, ha podido ver iluminada la Fuente Monumental que hay en la Alameda. 

Por último, se ha concretado, por fin, el trabajo de Ginebra. Las primeras conversaciones tuvieron lugar allá por mayo, a finales de mes, así que ha sido un proceso de 4 meses de duración. Esta oferta laboral despeja mi futuro laboral inmediato y pone fecha límite a lo que yo anticipaba como "meses de sabático". Me apetece mucho tanto el nuevo puesto como la organización. Una nueva etapa y un nuevo país se asoman en el horizonte.