Saldanha y Campo Pequeno

Entre mi estancia la primera semana en el apartamento de Alameda, y el traslado de vuelta al Rossio, pasé una noche de hotel en Lisboa. Aproveché los puntos acumulados en una de esas cadenas hoteleras para quedarme en un hotel, al lado del Monumento al Presidente Almeida y al República Portuguesa, de 1937. 

La noche de hotel me permitió explorar la zona de Saldanha y la Avenida de la República, que me gustaron bastante y en la que hay algunos sitios interesantes para comer. No lejos de allí se encuentra el Campo Pequeno, la Plaza de Toros de Lisboa, de finales del siglo XIX. Me encantó la arquitectura neomudéjar del edificio y el hecho de que esté equipada con unos cines subterráneos y varios restaurantes en la planta baja. Comí en el Arigatō y me encantó el planteamiento que tienen de menú degustación por menos de 20€ y una amplísima selección de sushis, sashimis y rolls.