martes, 23 de noviembre de 2021

Semana Plensa

Desde que volvimos de Rabat, hemos tenido un variado de actividades variopintas en Madrid, mezcla de arte, arquitectura y música, salpicadas con esculturas de Jaume Plensa en distintos momentos. 

Un día entre semana subimos a IFEMA para visitar Feriarte. Llevábamos esperanza de encontrar alguno de los pequeños muebles que todavía nos faltan, cómo nos pasó hace unos meses en otra feria, pero esta vez no hubo suerte. Este evento está más centrado en antigüedades y obras de arte más que en diseño. Al menos, vimos obras interesantes, entre ellas un Plensa sentado encima de una columna que va cambiando de color (a precio desorbitado, por supuesto). 

El viernes visitamos el Palacio de Godoy, pegado al Senado, en la calle Bailén. Es un edificio del siglo XVIII que ha sufrido toda suerte de perrerías, desde un incendio hasta la mutilación de una parte de la estructura cuando abrieron la calle Bailén. No nos emocionó pero la escalera tiene su gracia. La visita formaba parte de "Bienvenidos a Palacio!", un programa de la Comunidad de Madrid en el que abren edificios habitualmente cerrados al público, bien en visitas guiadas o para la realización de conciertos. Nos recordó a las Jornadas del Patrimonio que tanto nos gustaban en París

La noche del viernes fuimos al concierto de Amaral en el WiZink Center. Era uno de esos conciertos planificados antes de la pandemia, en marzo de 2020, y que se ha retrasado 600 días!. Corresponde a la gira "Salto al Color" y se celebró ahora, sin restricciones, con más de 12.000 personas de aforo, y sin asientos en la pista. Fueron dos horas de grandes éxitos con un público entregado y con ganas, por fin, de bailar (eso sí, con mascarilla). 

El domingo visitamos la exposición sobre Sabatini en la Plaza de Colón, a los pies de la gran estatua Julia de Plensa que por fin fotografiamos de cerca. Por lo visto, no se quedará permanentemente ahí, sino que en su lugar irán rotando obras de otros artistas con carácter anual, a través de una colaboración con la Fundación Masaveu. En cuanto a la exposición de Sabatini, está muy bien montada y recoge todo el legado, y también los proyectos, del arquitecto italiano para la ciudad de Madrid durante el reinado de Carlos III, como la Puerta del Alcalá, la conclusión de las obras del Palacio Real y muchos otros (entre ellos, el Palacio de Godoy!). 

Después de la expo de Sabatini, nos acercamos a la cercana Fundación Masaveu, que yo todavía no conocía. En su gran mayoría tiene un tipo de obra que no me gusta demasiado, pintura española del XIX, con cuadros costumbristas y tal. Aún así, hay algún Sorolla y Julio Romero de Torres muy interesantes, y sobre todo un enorme Plensa en el denominado "Patio del Silencio". Es una obra colosal encajada en el diminuto patio que por si sola justifica la visita al edificio.