Vuelta al Kayak
Después de casi 2 años sin coger una pala, en menos de una semana me he subido a dos kayak bien diferentes. El primero, en Zaragoza, una tarde de domingo tras comida familiar con los padres y hermana/cuñado de dvt (sí, sí, fue todo bien, prueba superada, todo muy cordial y normalito; yo bastante relajado, más que cuando a la inversa dvt conoció a mis padres). Fue en el Parque del Agua, pegado al recinto de la Expo. Esta todo muy cuidado y nuevecito, y recorriendo el parque hay una serie de lagunas y canales. Una empresa se encarga de alquilar los kayak y también ofrecer cursos de iniciación, incluyendo aguas bravas allí mismo. Una idea estupenda. Lo pasamos muy bien, en un kayak de dos plazas, justo al final de la tarde (oscurecía). También pasamos algo de tensión en algún momento con el viento y las maniobras a cuatro manos en ese kayak tan largo, pero en cualquier caso experiencia claramente a repetir.
La segunda oportunidad de "piraguear", se presentó el viernes pasado, 25 de Julio, Día de la Patria (Galega), y festivo este año en Madrid. Fui con jap al Atazar, un embalse enorme a 60 km de Madrid, en dirección norte, hacia Burgos. Un sitio muy bonito. Alquilamos durante dos horas. Buscamos una playita solitaria para bañarnos a nuestra bola(s). Un momento super agradable para expiar nuestra última mala experiencia juntos, hace 4 años en Finlandia, aquella tarde negra que pareció presagiar el final de una etapa. Después comimos en un pueblecito la mar de contentos; en un sitio nuevo que descubrimos ese día. Un sitio ideal en el que además de comer yo pude mantener una teleconferencia de 40 minutos (en Estados Unidos no era fiesta, y la flexibilidad también implica estos otros pequeños sacrificios).